Internista, infectóloga, coordinadora de los servicios de Infectología del Hospital General de la Plaza de la Salud.
Ante una relación sexual no consensuada siempre nos enfocamos en la parte emocional de la persona y se nos olvida qué tan importante es la parte afectiva o la parte psicológica, la cual es el apoyo, desde el punto de vista médico.
En caso de violación existe un protocolo de manejo médico que debe iniciarse en las primeras horas de acontecido el hecho. Dicho protocolo está dirigido a cubrir infecciones de transmisión sexual, como es el caso de VIH (virus de inmunodeficiencia humana), hepatitis, clamidia, gonorrea y sífilis, entre otras enfermedades.
Después de recolectada la historia clínica que incluye el tipo de exposición y el tiempo, está indicada la realización de pruebas serológicas a la víctima, que incluyen pruebas de VIH, hepatitis B (anti-HBs cuantitativo y HBsAg), hepatitis C y prueba de embarazo, entre otras.
La prueba de VIH se realiza con el fin de descartar la posibilidad de que el paciente padezca una infección previa. Un paciente con prueba negativa de manera ideal deberá recibir tratamiento en las primeras 7 horas o al menos antes de las 72 horas de haber estado expuesto. El tratamiento consiste en una combinación de medicamentos antirretrovirales por 30 días con el fin de prevenir el contagio. Para estos fines el Gobierno ofrece de manera gratuita los medicamentos. El riesgo de contagio es bajo si la víctima recibe el tratamiento en el tiempo estipulado. No está indicado el inicio de la profilaxis después de transcurridas 72 horas del incidente.
Es importante conocer si la persona afectada ha recibido vacunas para hepatitis B o ha padecido de la misma. Para esto se realizan pruebas que determinan si el paciente requiere de protección activa y pasiva. La protección activa se realiza con inmunoglobulinas y la pasiva, con vacunas.
No todas las personas que han recibido vacunas de la hepatitis B han alcanzado los niveles adecuados de protección; de ahí la importancia de medir los niveles de anticuerpos después de que se realiza la vacunación. La administración de inmunoglobulinas está indicada en las primeras 24 horas para aquellas personas que desconocen si tienen protección para la hepatitis B o no tienen niveles de protección adecuados y se continuará con la aplicación de la vacuna que consiste en tres dosis administradas en un periodo de seis meses.
La prueba de hepatitis C se realiza con fines de reconocimiento. No existe profilaxis postexposición para esta condición, pero debe saber que ya existe cura.
Si se confirma que la víctima de violación no está cursando un embarazo, está indicado administrar una pastilla del día después como método de prevención de un embarazo no deseado.
Otras patologías de transmisión sexual que deben ser consideradas incluyen: infección por clamidia, sífilis, trichomonas, gonorrea y otras. Para prevención de las mismas el paciente recibirá antimicrobianos específicos.
Si usted ha sido víctima de una violación sexual y no ha acudido en busca de ayuda médica, le recomendamos procurar la asistencia de un médico infectólogo para determinar si hubo algún tipo de contagio y tratar el mismo.