Una mujer espera para emitir su voto en un colegio electoral durante las elecciones generales el domingo 7 de noviembre de 2021, en Managua, Nicaragua. (Foto AP/Andrés Nuñes).
El gobierno de Nicaragua anunció el viernes que se retira de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el organismo hemisférico que reúne a 34 países de las Américas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, dijo en rueda de prensa que su país se desvinculaba de la entidad por “sus reiteradas acciones injerencistas.” Sin embargo, la salida de la nación centroamericana del organismo no será tan rápida como parece.
¿QUÉ PROCESO DEBE SEGUIR UN PAÍS PARA SALIR DE LA OEA?
Las normas que rigen el funcionamiento de la Organización de los Estados Americanos dicen que cualquier país miembro puede desligarse del organismo al presentar una denuncia.
Eso se establece en el artículo 143 de la Carta de la OEA, que enumera todas las normas en las que se basa la organización al respecto. Este artículo en específico indica que la denuncia debe presentarse mediante una comunicación escrita a la Secretaría General de la OEA.
Moncada dijo el viernes que envió esa “comunicación oficial” al Secretario General de la OEA, Luis Almagro. Portavoces del organismo hemisférico no confirmaron de forma inmediata si Almagro había recibido el documento o cual era su reacción. Tampoco hubo comentario inmediato en la cuenta de Twitter de la OEA.
Tras recibir el aviso oficial del Estado miembro que quiere abandonar el organismo, la Secretaría General debe informar al resto de países sobre la denuncia, dice el artículo 143.
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Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la secretaría recibe la notificación, el Estado miembro “quedará desligado” de la organización. Sin embargo, señala el artículo, quedará retirado “después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta”. Entre las obligaciones están las cuotas de membresía a la organización que cada país paga de forma periódica. Además, el departamento jurídico de la Secretaría General tendrá que analizar los motivos y justificaciones por los cuales Nicaragua quiere salir de la organización, dijo Manuel Orozco, de la organización sin ánimo de lucro Inter-American Dialogue.
“Todo eso tiene que ponerse en revisión, porque salirse de la OEA implica renunciar a una serie de acuerdos internacionales,” dijo Orozco.
El experto explicó que a través de los años Nicaragua, como cualquier otro país, se ha sumado a acuerdos regionales, se ha unido a comisiones relacionadas con la OEA, ha trabajado en diversos temas, desde la lucha contra las drogas al apoyo a jóvenes, comprometiéndose a aportar personal o recursos. El departamento jurídico debe entonces resolver todo eso y recomendar a Nicaragua cómo puede entonces desligarse del organismo, dijo Orozco.
¿ES LA PRIMERA VEZ QUE UN PAÍS ABANDONA LA OEA?
El presidente venezolano Nicolás Maduro había acusado reiteradamente a Almagro de abusar de su autoridad para solidarizarse con la oposición del país sudamericano. En 2017 el gobierno de Maduro anunció su salida de la OEA y en 2019 dijo que celebraba que ésta quedaba formalizada. Sin embargo, en ese momento el Consejo Permanente de la OEA reconoció como representante de Venezuela a Gustavo Tarre, aliado del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
Así que la pertenencia de Venezuela a la OEA depende de a quien se le pregunte: Maduro dice que su país no pertenece a la entidad mientras que la OEA considera a Venezuela un estado activo de la organización, con Tarre como representante.
En otro ejemplo, Cuba está considerada por la OEA un estado miembro no activo.
La OEA expulsó a Cuba de la organización en 1962 por su adhesión al bloque comunista soviético y su pelea con Washington tras la revolución liderada por Fidel Castro en 1959. Esa decisión fue anulada en 2009, pero Cuba no ha pedido su reincorporación.
Honduras fue suspendida de la OEA en 2009 tras el golpe de Estado que expulsó del poder al entonces presidente José Manuel Zelaya. La Asamblea General de la OEA decidió levantar la suspensión en 2011.
¿CONSIDERABA LA OEA EXPULSAR A NICARAGUA?
La Asamblea General de la OEA aprobó la semana pasada una resolución que declara que las elecciones presidenciales celebradas en Nicaragua este mes “no fueron libres, justas o transparentes y carecen de legitimidad democrática”. La resolución pedía instruir al Consejo Permanente de la OEA a que analice la situación en el país centroamericano, realice un informe antes del 30 de noviembre y entonces se tomen “acciones apropiadas”.
El artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, por ejemplo, dice que la OEA puede considerar la suspensión de un Estado miembro. El artículo 20 de la carta dice a su vez que, en caso de grave “alteración” de la democracia, se faculta al secretario general o a cualquier país miembro a convocar inmediatamente un Consejo Permanente para evaluar la situación.
Almagro dijo la semana pasada que la evaluación del Consejo Permanente solicitada en la resolución aprobada es el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, que habla de “apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente.”
¿QUE IMPLICACIONES TIENE PARA UN PAIS SALIR DE LA OEA?
Orozco opinó que la salida de Nicaragua de la OEA afecta de forma negativa a su reputación internacional.
“Nicaragua sepultó su credibilidad totalmente con ese anuncio,” dijo el experto.
La segunda implicación es económica, dijo, ya que podría desembocar en menos préstamos por parte de entidades internacionales.
“Implicaría que la comunidad internacional va a repensar el apoyo a un régimen dictatorial en términos de financiamiento externo,” dijo Orozco. “Entonces, eso tiene implicaciones en la relación con el Fondo Monetario, con el Banco Mundial, con el Banco Centroamericano Integración Económica”.
Otras organizaciones internacionales y no gubernamentales también podrían dejar de trabajar con Nicaragua, señaló.
“El efecto es de postergar cualquier posible recuperación económica,” señaló.