El sociólogo e historiador José del Castillo Pichardo detalló informaciones acerca de las operaciones de “La Nueva Trinitaria”, un movimiento anti trujillista que precedió al afamado Movimiento Clandestino 14 de junio, a pocos años del final de la dictadura.
En una conversación con Onorio Montás para el programa ¨Revista Dominical Dejando Huellas¨por CDNRadio, Castillo Pichardo dijo que aunque era un adolescente durante la época, pudo darse cuenta de lo que ocurría en el país y estuvo al tanto de las acciones de estos grupos antitrujillistas debido a que estaban conformados por personas que residían en el mismo barrio que él, el sector de San Juan Bosco.
El movimiento “La Nueva Trinitaria” dirigido por Idelfonso Güémez Naut, también conocido como Fonsito, estuvo conformado por 12 personas, todos jóvenes de 16 y 21 años a excepción del profesor Ramón Rafael Casado Soler, quien para la fecha tenía aproximadamente 41 años e ingresó a la agrupación porque era vecino del líder del movimiento.
Algunos de los integrantes de esta agrupación fueron: Frank Pratt Pierret, Víctor Núñez Keppis, Rafael Martínez, entre otros…
El historiador narró que el surgimiento de estos grupos se debió a las diversas medidas tomadas durante el régimen de Rafael Leónidas Trujillo con las que se buscaba que la población se limitara a actuar conforme los deseos del dictador, sin tener la posibilidad de cuestionar sus acciones.
“Sobre los derechos humanos se tenía esa idea, al que está abajo le tocan todos los golpes y el que está arriba tiene el derecho absoluto de golpear, así se manejó ese régimen de privilegios”, relató.
Según Castillo, una de las acciones que dió paso al surgimiento de “La Nueva Trinitaria” ocurrió los días 14 y el 20 de junio de 1959, cuando el Movimiento de Liberación Dominicana organizó expediciones desde Cuba, con el propósito de liberar alpueblo dominicano de la oprobiosa dictadura de Trujillo. De los 198 combatientes que participaron en esta expedición únicamente sobrevivieron 6, mientras que los demás fueron torturados y posteriormente fusilados.
“A pesar de todos los controles que existían sobre los medios de comunicación, que estaban al servicio del régimen, circuló el rumor de lo que se había hecho en San Isidro, que era una matanza vio con esa cobardía y esa criminalidad de Ramfis Trujillo, quien llegó a obligar a los cadetes a fusilar a los expedicionarios. Fueron utilizados para fusilar a sus propios amigos o parientes”, señaló.
En este sentido, se refirió a Guido Emilio D’Alessandro Tavares (Yuyo), quien era sobrino del doctor Manolo Tavares Justo y concuñado de Ramfis Trujillo quién “Lo invitó al primer acto masivo de fusilamiento como observador y la segunda vez Ramfis pretendió que él y otro amigo participaran directamente, fusilando a los expedicionarios. Yuyo se opuso y ese fue el motivo de una ruptura radical entre ambos”, indicó.
Posteriormente, D’Alessandro participó junto a su tío en la formación de lo que seríael Movimiento Clandestino 14 de Junio en el mismo sector donde residíapor lo que se vio obligado a refugiarse secretamente en la embajada de Italia y, más adelante, salió del país fingiendo ser un turista en un crucero desde Ciudad Trujillo, nombre con el que entonces era conocida la ciudad de Santo Domingo.
Su hermano AldoD’Alessandro, quien estudiaba en Estados Unidos y no estaba involucrado en las conspiraciones contra el régimen, fue tomado como prisionero en una de sus vacaciones en el país. Lo llevaron a “La 40”, donde falleció simplemente por el nexo familiar que tenía con D’Alessandro Tavares.
Como consecuencia de su descontento y su rechazo a las acciones de la dictadura, los jóvenes pertenecientes a “La Nueva Trinitaria”, comenzaron a actuar en contra del régimen mediante la creación de manifiestos que eran colocados en las oficinas públicas, estando a la vista de la población.
Posteriormente, empezaron a penetrar las instituciones del Estado durante las noches, donde provocaban incendios con el objetivo de llamar la atención.
Los nuevos trinitarios incendiaron: la Cámara de Cuentas, la Secretaría de Estado de Justicia, la Dirección General de Suministros del Estado, y la Secretaría de Obras Públicas.
Eran buscados tenazmente por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) quienes habían informado a Trujillo que era un grupo terroristas internacional que era la razón por la que no habían sido atrapados y que era porque se trataba de organismos internacionales que realizaban prácticas terroristas en el país.
Sin embargo, el 8 de noviembre de 1959 fueron capturados, frustrando su intento de incendiar los depósitos de Aduanas, en la Feria de la Paz.
Una vez llevados a La 40, fueron interrogados por Johnny Abbes, Tunti Sánchez, Cholo Villeta y otros miembros del SIM. En ese momento, Abbes dió la orden de que fueran fusilados, sin embargo, al tratarse de adolescentes, Villeta, con el apoyo de Sánchez,y que conocían a todos los jóvenes que vivían al igual que ellos, propusieron que se le informara a Trujillo antes de proceder a fusilarlos.
Castillo explicó que en cuanto el ¨jefe¨ fue informado que se trataba de un grupo de jóvenes residentes en las cercanías del palacio de gobierno, explotó en ira contra Johnny Abes García y el tirano exclamó a Cholo Villeta, cuéntele en voz alta lo que me acaba usted me acaba de decir a mis acompañantes: “Este es el servicio de inteligencia de mierda que yo tengo” y acto seguido, solicitó que fueran trasladados a la cárcel La Victoria y que no lo tocaran.
Comentó que las palabras de Trujillo fueron: “Que necesidad tiene esa juventud de estar en contra de mi gobierno si yo les he dado todo”.