En Aurora, creemos que todos merecen la oportunidad de disfrutar de los placeres simples de la vida y de tener conexiones significativas con amigos y familiares.
La vida no tiene por qué ser una batalla cotidiana, pero cuando se siente deprimido, incluso levantarse de la cama puede ser un desafío. No se trata solo de “estar triste”, y no es un sentimiento de tristeza del que pueda “deshacerse” fácilmente, la depresión es un trastorno grave del estado de ánimo que persiste durante semanas o meses, interfiere con su rutina cotidiana y le dificulta la vida. Las personas que están deprimidas viven con pensamientos negativos y sienten constante tristeza, desesperanza o vacío.
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La depresión es uno de los trastornos de salud mental más comunes en los Estados Unidos, se calcula que más del 16% de los adultos estadounidenses sufrirán depresión en algún momento de su vida, y dos de cada 10 personas se ven afectadas por la depresión cada año.
Si usted es una de ellas, el equipo de expertos en salud del comportamiento de Aurora, reconocido a nivel nacional, está disponible para un tratamiento eficaz de la depresión.
Síntomas
– Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o vacío.
– Desesperanza.
– Inquietud o irritabilidad.
– Sentirse culpable, inútil o indefenso.
– Falta de motivación.
Pérdida de interés en pasatiempos y actividades.
Pérdida de interés en el sexo.
– Cansancio.
Los síntomas de la depresión se pueden diferir de una persona a la otra y pueden cambiar con el tiempo.
Los síntomas comunes de la depresión clínica incluyen:
– Dificultad para dormir, despertarse demasiado temprano o dormir de más.
– Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
– Comer más o menos de lo habitual.
– Aumento o disminución de peso.
– Dolor de cabeza.
– Problemas estomacales.
– Dolores y molestias en músculos y articulaciones.
– Pensamientos de muerte o suicidio, con o sin intentos de suicidio.
¿Qué puede hacer si piensa que está deprimido?
– Solicite ayuda profesional. Hablar con un profesional sanitario local o con su médico de cabecera es un buen punto de partida. Recuerde que puede sentirse mejor si recibe la ayuda adecuada.
Puede tener mayor riesgo de depresión si…
Los síntomas de la depresión pueden diferir de una persona a la otra y pueden cambiar con el tiempo.
Causas y factores de riesgo de la depresión:
Los factores de riesgo y las causas de la depresión pueden incluir factores genéticos, influencias del entorno y experiencias personales.
Puede tener mayor riesgo de depresión si:
– Tiene antecedentes familiares de depresión u otros trastornos de salud mental.
– Ha sufrido estrés, abuso o sucesos traumáticos.
– Tiene una enfermedad o afección médica grave que causa dolor físico continuo, como cáncer, enfermedad de Parkinson y diabetes.
La depresión puede desarrollarse a cualquier edad, pero a menudo se presenta en la edad adulta. El riesgo de depresión hereditaria aumenta en un 40 por ciento para las personas con familiares de primer grado (padres, hijos y hermanos) que tienen depresión.
Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de recibir un diagnóstico de depresión, pero también es más probable que las mujeres busquen tratamiento.
Tratamiento y servicios para la depresión:
La depresión no tiene cura, sin embargo, es una enfermedad y se puede tratar. Una combinación de terapia y medicamentos, o antidepresivos, para la depresión suele ser el mejor tratamiento para depresión.
La psicoterapia cognitiva o terapia conductual es especialmente útil.
¿Cómo puedo prevenirla?
La sociedad actual es un semillero de situaciones estresantes, conflictivas; circunstancias y eventos que han propiciado el incremento de la tasa de personas con depresión en todo el mundo.
Es por eso que la educación toma una importancia vital, en un momento histórico donde los antiguos preceptos, el cambio, siempre acarrea algo de dolor, pero con el conocimiento de ciertas herramientas y la ayuda de personal capacitado en caso de ser necesario, es posible prevenir este trastorno.
La clave radica en la inteligencia emocional.
No podemos controlar las situaciones que vivimos, ni podemos controlar lo que las demás personas hacen, pero sí podemos aprender a manejar debidamente nuestras emociones ante las cosas que nos suceden, para así poder reaccionar de forma asertiva sin que se deteriore nuestra salud mental.
Además, existen otras herramientas que debemos aplicar hasta convertirlas en un estilo de vida. No hay mejor cuidado, que el que nosotros mismos nos proveemos:
- Hacer ejercicios: el deporte provoca la liberación de endorfinas, hormonas indispensables para el bienestar.
- Comer saludablemente: la alimentación es clave para una vida saludable.
Bien lo dice el dicho: “Mente sana en cuerpo sano”. - Tener hobbies y vida social: tener seres con quienes compartir nuestras experiencias y dar y recibir afecto es básico.
Los vínculos afectivos son indispensables para ser felices y desarrollar nuestras distintas facetas y talentos, resulta crucial para crecer como personas. - Perdonarse a sí mismo: algunas veces somos nuestros peores jueces. La rigidez puede generar dolor.