CLAUDIO ACOSTA
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Buscando refuerzos.- La integración del ingeniero Hipólito Mejía a la campaña de Miguel Vargas Maldonado dará mucho de qué hablar, sobre todo en los mentideros perredeístas, y no solo por las ocurrencias propias del temperamento extrovertido del ex mandatario, quien en su primera actividad en San Cristóbal mandó al carajo a quienes se nieguen, debido a su incorporación a las actividades proselitistas del PRD, a votar por su candidato, pero también llamó azarosa a una regidora que recientemente se mudó para el PLD para apoyar la reelección del presidente Leonel Fernández.
Iniciada la recta final de la campaña, que si hacemos caso a las encuestas representa una empinada y resbalosa cuesta para el partido blanco y su candidato, la incorporación de Mejía en calidad de padrino de la campaña de Vargas Maldonado en la cuna del Perínclito podría, ciertamente, constituirse en un elemento dinamizador en la zona y hasta podría sumar muchos votos perredeístas que se han mantenido replegados, aunque de ninguna manera como para darle la victoria al PRD en la provincia, como afirma uno de sus más entusiastas seguidores, el coronel Pedro Julio Goico Guerrero, ex jefe de su Avanzada de Seguridad. Ver a Hipólito Mejía tirado a la calle del medio encabezando una acto proselitista supone un cambio en la estrategia de campaña perredeísta imposible de pasar por alto, pues hasta el momento se había decidido mantener fuera del escenario electoral todo lo que oliera a la anterior administración, empezando por el ex presidente. ¿Qué está pasando? Algunos dirán que por fin se ha reconocido, aunque demasiado tarde, el error de mantener al ex presidente fuera de la cancha al igual que los tradicionales símbolos del PRD (¿alguien sabe dónde fue a parar el famoso jacho prendío?), otros que las encuestas en las que de la boca para fuera se dice no creer han terminado convenciendo a los estrategas de Vargas Maldonado de que hay que salir a buscar refuerzos donde sea. ¿Usted qué cree?