Como tenemos la memoria corta y el olvido largo, quisiera recordar aquí que el día que el expresidente Leonel Fernández recibió la visita del presidente Luis Abinader, como parte del diálogo iniciado por el mandatario, el líder de La Fuerza del Pueblo declaró a los periodistas que en ese encuentro se identificaron las personas “independientes y capacitadas” que pueden formar parte del nuevo pleno de la Junta Central Electoral.
Traigo esto a colación a propósito del debate que ha dividido a la opinión pública entre los que proponen que al órgano electoral vayan personas independientes, sin vínculos directos u orgánicos con los partidos, y los que consideran que excluir a los políticos es un contrasentido, una forma de descalificación violatoria de sus derechos constitucionales.
Tan lejos ha llegado la cosa que ya se han puesto en evidencia contradicciones, a ese respecto, en el PRM, donde sus diputados, mayoría en la Cámara Baja, expresaron públicamente su apoyo a Eddy Olivares, lo que fue rechazado, también en una declaración pública, por el ministro de la Presidencia José Ignacio Paliza, quien advirtió que, “manteniendo la coherencia de nuestro discurso”, esa organización no puede llevar como presidente del órgano electoral a un dirigente político.
Toca al PRM resolver esa contradicción sin traumas ni fisuras importantes, un lujo que no debe darse un partido con apenas poco mas de un mes en el gobierno, lo que solo se conseguirá con una negociación política inteligente y con vocación de entendimiento.
También será una negociación política, entre políticos, la que finalmente determinará quiénes integrarán la nueva JCE, aunque a juzgar por las declaraciones del expresidente Fernández no descarten ustedes que esa negociación ya se produjo, y todo lo que estamos viendo es solo para cubrir las apariencias que dan forma y contenido a nuestra tropical democracia.