Es una opacidad del lente cristalino intraocular natural que enfoca la luz que entra en el ojo hacia la retina.
Esta nubosidad puede causar una disminución de la visión y conducir a una ceguera eventual si no se trata. Las cataratas a menudo se desarrollan lentamente y sin dolor, por lo que la visión y el estilo de vida pueden verse afectados sin que una persona se dé cuenta.
Son la causa número uno de ceguera prevenible en el mundo.
No existe tratamiento médico para prevenir el desarrollo o la progresión de las cataratas. La cirugía moderna de cataratas, que consiste en la extirpación de la lente turbia y la implantación de una lente intraocular transparente (LIO), es el único tratamiento definitivo para las cataratas.
La cirugía de cataratas es el procedimiento más efectivo y más común que se realiza. Tres millones de estadounidenses eligen realizarse una cirugía de cataratas cada año y la tasa de éxito general es de 97 % -o más cuando se realizan en los entornos adecuados-.
A menudo las cataratas se desarrollan lentamente con una disminución gradual de la visión que no se puede corregir con gafas.
Las quejas comunes incluyen visión borrosa, dificultad para leer con luz tenue, mala visión nocturna, deslumbramiento y halos alrededor de las luces y, en ocasiones, visión doble, pérdida de sensibilidad al contraste, pérdida de la capacidad de discernir los colores, aumento de la miopía o cambio en el estado de refracción (incluido el fenómeno de “segunda vista”).
Otros signos de cataratas incluyen cambios frecuentes en la prescripción de anteojos y una nueva capacidad para leer sin anteojos en pacientes mayores de 55 años.
Tipos de cataratas. Existen varios tipos de cataratas, entre ellas, las relacionadas con la edad, las traumáticas y las metabólicas.
La relacionada con la edad es el tipo más común. La patogenia es multifactorial y no se comprende completamente.
Una catarata traumática puede ocurrir después de lesiones oculares tanto penetrantes, contusas, como después de la electrocución, quemaduras químicas y exposición a la radiación.
Las cataratas metabólicas se producen en diabéticos no controlados, pacientes con galactosemia, enfermedad de Wilson y distrofia miotónica.
Otros factores de riesgo para el desarrollo de cataratas incluyen: uso de esteroides (oral, intravenoso o inhalado), exposición ultravioleta, fumar, enfermedades oculares: retinitis pigmentosa, uveítis, trauma ocular, cirugía ocular previa, predisposición genética.
Evaluación. Cuando los pacientes son evaluados para cataratas, el objetivo principal es determinar lo siguiente: ¿hay una opacidad visualmente significativa de la lente?; ¿la opacidad de la lente tiene en cuenta el nivel de visión del paciente? ¿la remoción de la catarata podría conducir a una mejor visión y un mejor nivel de funcionamiento?
También se evalúa si la mejoría potencial es suficiente para justificar los riesgos de la cirugía, si el paciente tolera la operación, si pudiera seguir las instrucciones postoperatorias y la atención de seguimiento.