¿Qué vale que RD esté en el mapa de los bonos verdes?

¿Qué vale que RD esté en el mapa de los bonos verdes?

Los bonos verdes abren acceso al financiamiento para enfrentar el cambio climático.

Eso representa mucho en transparencia y en apoyo al desarrollo sustentable en un país que está entre los primeros más vulnerables al cambio climático

Con la primera emisión de bonos verdes 2007 por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), América Latina descubrió la existencia de un nuevo instrumento para financiar proyectos de desarrollo sustentable y se ha convertido en la región que lidera este mercado, asegurándose el acceso a un financiamiento perentorio, particularmente para la República Dominicana, ante la creciente vulnerabilidad relacionada con el cambio climático y la carencia de fuentes de financiamiento para enfrentarla.

Desde entonces han sido muchas las colocaciones de este tipo bonos hechas en la región y cuya importancia radica en que son un tipo de deuda que emiten las organizaciones, tanto públicas como privadas, para financiar proyectos socialmente responsables con el medioambiente, y que, además, tienen que someterse a estándares internacionales para asegurar la transparencia en el uso de los recursos.

El Estado chileno fue el primero de América Latina y el Caribe en emitir bonos soberanos verdes, en 2019, y desde entonces ha liderado este renglón. Las últimas cifras disponibles revelan que los bonos temáticos, que incluyen bonos sociales, bonos verdes y bonos sostenibles, representan el 28,3% del stock de la deuda del gobierno central chileno.

La República Dominicana no podía quedar fuera de este tipo de inversión, para la cual hay mucho apetito a nivel global, incluyendo a organismos multilaterales como el BID y el IFC del Banco Mundial, que han demostrado su interés firme de invertir en estos tipos de bonos, así como de parte de fondos de inversión internacionales especializados (Green Funds) que buscan esta clase de inversión. Y así lo consignó en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, en la que estableció un programa de emisiones sostenibles incluidas en la estrategia de deuda 2024-2028.

La primera colocación de bonos verdes en el país la hizo el sector privado, específicamente el Banco Popular, que el 28 de mayo de 2024 marcó un hito en la historia de las finanzas sostenibles con el lanzamiento de un bono verde de RD$300 millones.

Y el sector público también venía haciendo su trabajo con los mismos fines. La primera señal de lo que venía la dio el presidente Luis Abinader al emitir en ese mismo mes el decreto 203-24 , que ordenó la creación de una Comisión de Bonos temáticos, con el fin de coordinar la emisión de instrumentos de deuda pública orientados al desarrollo sostenible.

La otra señal de que algo se estaba cociendo la ofreció el Ministerio de Hacienda al publicar el 17 del presente mes el primer Marco de Referencia de Bonos Verdes, Sociales y Sostenibles de la República Dominicana, alineado a estándares internacionales, el cual regirá las emisiones de instrumentos financieros de este tipo por parte del sector público.

A finales de mayo pasado nos dieron otra pista: el presidente Luis Abinader emitió un decreto 203-24 en el que ordena la creación de una Comisión de Bonos temáticos, con el fin de coordinar la emisión de instrumentos de deuda pública orientados al desarrollo sostenible.

Y Finalmente ocurrió lo que todos ustedes ya saben: el anuncio del ministro de Hacienda, Jochi Vicente, de que este 25 de junio el gobierno dominicano, por primera vez en la historia, colocó Bonos Verdes por US$750.0 millones a una tasa de 6.70 % anual.

El esfuerzo tanto del sector privado como del sector público ha dado sus frutos y ha hoy la República Dominicana está colocada en el mapa mundial de los bonos verdes, con todo la que eso representa en transparencia de las finanzas públicas y en apoyo al desarrollo sustentable en un país que está entre los primeros doce o quince países del mundo más vulnerables al cambio climático.

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