La información no decía si serían investigados y si culpables, sancionados, sometidos a la justicia y separados de sus posiciones, los miembros de la Dirección de Control de Drogas acusados por Olga Joahnna Concepción Núñez de colocarle porciones de drogas, acusación por la cual la señora fue apresada durante nueves meses.
Ahora, puesta en libertad luego de la barbaridad que se cometió con ella, la señora se pregunta: ¿quién me reparará el daño ocasionado?
La noticia dice que fue puesta en libertad porque “el Ministerio Público no pudo sustentar en estrado la acusación de distribución de drogas en su contra”.
Pero, además, la señora Concepción Núñez hubo de pagar una fianza de 30 mil pesos y gastó otros 180 mil pesos en abogados.
Pese a su gravedad, esta noticia no es sabroseada, comentada, ni titulada en grande. Es el tipo de asuntos que pasa, si es que se publica, como algo normal, pero no lo es.
Hay que verse en el espejo de la situación denunciada ¿qué pasa si una autoridad, por un capricho, por una arbitrariedad, por un abuso, lo acusa a usted de poseer drogas prohibidas y muestra la prueba ante sus superiores de modo tal que los convence, los engaña y los induce a actuar ante el estamento judicial?
El atentado contra la libertad, el atentado contra los derechos de un ciudadano cualquiera, es un atentado contra la humanidad. Recordemos aquello de hoy por ti y mañana por mí.
Este asunto no debe ser echado en saco roto, se impone una investigación profunda, seria, independiente, imparcial.
Ocurre que esa noticia es opacada, en estos días, por el retiro forzoso de Alex Rodríguez, víctima de sus errores, de sus fallas, de sus caídas, que lo destronaron de la cima donde se hallaba por méritos propios, pero…
Esa noticia es opacada por el formidable desempeño de Mark Spitz y su cosecha de medallas de oro en competencias olímpicas de natación.
También influye la batalla de los médicos y la acción de gobierno por debilitarla comprando, corrompiendo gremios paramédicos, en una labor de zapa que intenta ocultar la grave situación de falta de prestación de servicios de salud.
Ahora se le suma la acusación, reiterada, según la cual la compra de los aviones Tucano, al Brasil, involucró una coima, un peaje superior a los tres millones de dólares, de los cuales se señala como beneficiario al entonces Ministro de las Fuerzas Armadas, general Pedro Rafael Peña Antonio.
Esas y otras noticias ocuparán los grandes titulares, los mejores y más amplios espacios, pero hay que insistir ¿quién le reparará el daño ocasionado a Joahnna Concepción Núñez?
La autoridad será más respetada cuando actúe con sujeción a la Constitución y las leyes.