Inició ayer un nuevo año sin que las autoridades competentes hayan podido dar con el paradero de Quirinito, a pesar de que su captura para antes de finalizar el 2018 era esperada por todos a raíz de las últimas declaraciones del director de la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), Sigfrido Pared Pérez, sobre el tema el pasado 17 de diciembre.
Las declaraciones del Vicealmirante en el sentido de que se hacían “esfuerzos serios” para capturar al prófugo hizo suponer a muchos que en ralidad “Quirinito ya estaba cojío”, pero a ese condenado aún lo cubre una nebulosa.
Que tienen en común Quirinito y José Gabriel La suerte de Pedro Alejandro Paniagua Castillo (Quirinito), prófugo desde el 5 de julio del 2017, no la tuvo Jorge Gabriel Báez Abréu, otro reo que quiso emular su hazaña, y 15 días después yace siete metros bajo tierra, tras caer abatido a tiros por la Policía.
Ambos prófugos tenían en común condenas a 30 años de prisión por homicidio, y que al momento de su evasión se encontraban en centros médicos privados por motivos de salud. Quirinito en San Francisco de Macorís, y Jorge Gabriel en Nagua.
Dos historias y un funeral. De la huida de Quirinito, quien fue certificado como muerto hace un año y cinco meses, se supo que está vivo por declaraciones que dio el procurador general, Jean Rodríguez, el 3 de octubre del 2017.
También que no ha salido del país, según informaciones de los organismos de inteligencia y seguridad dadas a conocer por el director del DNI en agosto del año pasado.
No obstante, su captura ha sido imposible.
Jorge Gabriel, en cambio, fue localizado apenas 11 días después de su fuga, “y falleció durante un incidente con agentes policiales en la comunidad Las Lavas, Villa González, en Santiago de los Caballeros, el viernes 28 de diciembre”, según un informe preliminar de la institución del orden.
En la fuga de Quirinito participó alrededor de una docenas de personas, incluidas autoridades penitenciarias y médicos y otros profesionales, y no hay nadie preso.
En la de José Gabriel participó un grupo de siete personas, tres de las cuales resultaron muertas durante un alegado enfrentamiento con una patrulla de la Policía (José Gabriel y sus cómplices Jesús Peralta y Quintero Amparo Paredes.
Los demás implicados en la fuga de José Gabriel se encuentran detenidos y se les conocerá medida de coerción.
Son ellos Francisco Javier Peralta, Luis Martínez Morel, y el nacional haitiano Negro Pie Yan, y una mujer no identificada.