Julio A. Vargas Jiménez 
Desde 2012 hasta 2021 autoridades han denunciado robos a «Infraestructuras estratégicas» como terrorismo.
Lo sucedido en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) el pasado domingo, una acción catalogada de terrorismo en las redes sociales, recuerda a la sociedad dominicana otras acciones cometidas en el pasado, que pudieran parecer vandalismo, sin embargo, según lo establecido en la Ley 267-08 sobre terrorismo de la República Dominicana indica la tipificación penal que se debe dar a los actos cometidos en contra de «Infraestructuras estratégicas».
Es por esto que, al igual que el robo de cables a la pista del AILA, otros hechos del pasado, y que hoy sirven como precedentes judiciales, han sido catalogados como «Terrorismo».
Entre ellos, el primer caso de oficial de terrorismo conocido en el país, el incendio de una mochila dentro de uno de los vagones del Metro de Santo Domingo cometido el 27 de octubre de 2014 en la estación Ramón Cáceres de la segunda línea del transporte subterráneo por Frank Kelyn Holguín, condenado a 35 años de prisión.
Además, en 2012 la Policía Nacional calificó como un acto terrorista el robo de cables tensores del Puente Juan Bosch, sobre el río Ozama, que comunica a Santo Domingo Este con el Distrito Nacional. Los cables fueron repuestos y se apostaron agentes de vigilancia en la zona, sin embargo, en esa ocasión las autoridades no apresaron a los responsables.
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Otro hecho calificado como terrorismo por las autoridades nacionales fue el el robo de cables del tendido eléctrico en 2007 que dejó sin energía eléctrica a gran parte de Santo Domingo según revelaron representantes de EDEESTE quienes también advirtieron que estas acciones representaban perdidas millonarias para el país.
