Los restaurantes Higüero y Arrozal poseen la impronta de quien conoce bien los atributos climáticos del exótico Caribe. Grandes cristalerías acercan el exterior y el interior de una plataforma que deleita los cinco sentidos de quienes la visitan solo para satisfacer el del gusto.
Y es que arquitectura, interiorismo y paisajismo crean una atmósfera mágica, calzada por la firma de uno de los más prestigiosos arquitectos dominicanos de estos tiempos: Rafael Álvarez, también diseñador gráfico y pintor, áreas interconectadas que le permitieron desarrollar este proyecto, como tantos otros por el mundo, de la A la Z.
El restaurante Lago Enriquillo, punto de encuentro por años de miles de dominicanos, fue rediseñado con mucho respeto al parque Mirador Sur y al agua del lago, elementos naturales que sirvieron de inspiración al arquitecto Álvarez.
Su sueño. “Mi sueño es que este parque permanezca siempre y el edificio crezca con él. Por eso lo integré al conjunto” expresa el autor de esta edificación donde los espacios abiertos del interior dialogan permanentemente con el exterior a través de grandes ventanales de cristal.
El uso acertado del cemento gris pulido, el mármol, el granito, el cristal y el acero inoxidable crean una simbiosis perfecta que logra un diseño contemporáneo lujoso y confortable, donde los detalles utilizados en la ambientación destacan por su uso y colocación, como es el caso de los “chandeliers” que, atrapados en urnas de plexiglass y pendiendo del techo, iluminan con luz tenue; o el gran panel de acero inoxidable cortado a láser que recrea el parque y el lago, impactante imagen que fluye en sus tonos gris plata y negro. Es el homenaje de Álvarez a las dos figuras que le inspiraron: árboles y agua, parque y lago.
Su capacidad creativa y talento lo llevan a asumir los proyectos de forma integral. Lo diseña todo, desde la concepción del proyecto físico de la arquitectura: muebles, vajilla, cubertería y decoración, lo que se puede apreciar en esta edificación que aloja los dos restaurantes de Atracciones del Lago.
No es partidario de los estilos… sus diseños se desarrollan conforme a su imaginación, como todo ser tocado por la genialidad, y aunque evade cuando se le pregunta sobre un estilo propio, todos sus proyectos poseen su impronta, marcada por las tres ramas que definen su conocimiento: diseñador, arquitecto y pintor, un pintor marcado por el cromatismo caribeño, presente en muchos de sus proyectos. Pase a la Pág 2