Madrid. El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, presentó hoy las líneas generales de los presupuestos para 2016, que a su juicio servirán para consolidar el crecimiento económico, a pocos meses de las elecciones para renovar el Parlamento y configurar un nuevo gobierno.
Los comicios regionales en Cataluña, a finales de septiembre, y las legislativas en toda España, dos meses más tarde, marcan el clima político de los próximos meses en España y coincidirán en el tiempo con el debate de presupuestos.
Rajoy anticipó hoy que las próximas cuentas del Estado para 2016 dedicarán el 53 % a gasto social permitirán asentar “con más fortaleza la recuperación de la economía” española.
El techo de gasto para el año que viene de 123.394 millones de euros, con una reducción del 4,4 % respecto al actual ejercicio.
En ese marco figura el incremento salarial del uno por ciento para los empleados públicos, un guiño a un segmento laboral que el propio Rajoy reconoció que había hecho “esfuerzos” para facilitar la contención del gasto público en años anteriores.
“Con estos presupuestos se cierra una etapa dificilísima, para todos los españoles y se abre nuevo periodo de crecimiento sostenido y de intensa creación de empleo”, dijo el dirigente de centroderecha.
Admitió que déficit es el gran problema de la economía española y se mostró convencido de que su corrección vendrá más por el crecimiento económico que por la disminución del gasto.
En este sentido señaló que la senda de corrección llevará a cerrar 2016 con un déficit del 2,8 % del PIB y alcanzar el equilibrio “en un par de años».
El presidente afirmó que la inflación está controlada y que la moderación de los precios es positiva para España porque da competitividad y empleo.
“La gente no pierde poder adquisitivo”, dijo Rajoy, quien subrayó la buena evolución de las exportaciones de bienes y servicios, que han crecido el 4 % y el 6 % respectivamente este año.
Sobre Cataluña, donde las formaciones nacionalistas quieren que los comicios de septiembre impulsen el camino hacia la autodeterminación de la región, Rajoy hizo hincapié en que, sea cual sea el resultado, “no va a haber independencia” en Cataluña “de ninguna de las maneras».
El Gobierno central defenderá la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, añadió Rajoy, para quien modificar la actual Constitución no es prioridad.
Eludió extenderse en comentarios sobre las elecciones españolas de final de año, respecto a las cuales los diferentes sondeos vaticinan que ningún partido tendrá la mayoría absoluta, como ha tenido el PP de Rajoy en estos cuatro años y no anticipó sus preferencias acerca de quiénes serían sus socios de gobierno más convenientes.