El aspirante a la presidencia, Ramfis Domínguez Trujillo, en el marco de su gira por Europa, condenó alto nivel de endeudamiento público de la República Dominicana.
Pues, según afirmó, ha convertido en exiliados económicos a muchos de los dominicanos que se encuentran en la diáspora, debido a la falta de oportunidades para emprender un negocio propio, conseguir empleo; o, tener acceso a salud, educación entre otros servicios fundamentales que debe garantizar el Estado a sus ciudadanos.
En este sentido, consideró alarmante que en el 2020 quieran imponer un nuevo pacto fiscal para poder pagar la deuda y seguir endeudando al país.
“Es decir que, tendremos una nueva carga impositiva para pagar la deuda que, a nombre del pueblo dominicano, adquirió el PLD en los 20 años de sus desgobiernos, para enriquecer a su grupito; sin que ni siquiera podamos decir que los préstamos hayan sido invertidos en educación, salud o cualquier otro servicio fundamental para mejorar la calidad de los dominicanos; sino todo lo contrario, empobrecerlo más”.
Asimismo, aseveró que: “el presupuesto de educación, el Gobierno lo ha gastado en la sobrevaluación de obras, para la construcción de planteles escolares que ante la más simple lluvia se desploman”.
Igualmente, reprochó la deuda de 55 mil millones de pesos -acumulada durante tres años- que tiene el Estado dominicano con a la UASD. “Una deuda inexplicable porque la Ley 57-77 establece para la UASD un 5% del Presupuesto General de la Nación. Es decir que, si se le debe esa cantidad, cabe preguntarse ¿a dónde se ha ido el 5% que debería habérsele entregado cada año?”
De modo que, insistió en lo perjudicial que resulta para la educación superior una deuda de esa naturaleza, a la única universidad pública del país, de ahí que atribuyó que muchos de los hijos de los dominicanos se ven obligados a emigrar para poder recibir una buena educación tanto a nivel primario como superior.
“Es una masacre económica la que estamos padeciendo los dominicanos a causa de la corrupción y la desgobernabilidad que impera en el país, con conllevado al país a niveles de endeudamiento escalofriantes, para ni siquiera solventar las necesidades básicas e inmediatas de la población”, puntualizó.
De ahí que, para concluir el encuentro que sostuvo con cientos de sus simpatizantes en la Piazza Brin en la ciudad: La Spezia, en Italia, manifestó que, tras ser elegido presidente, lo primero que hará será someter a los corruptos para que devuelvan todo lo que se han robado, ya que al erradicar el flagelo de la corrupción podrá hacerse una mayor inversión en salud, educación y demás servicios que debe garantizar el Estado; renegociar la deuda pública con una moratoria de 5 a 6 años, para que ese dinero que se invierte en la deuda, se invierta en la agricultura, y con los recursos que genere la gran reforma agraria se podrá pagar la deuda y rehabilitar el campo; asimismo, suprimir el gasto público desenfrenado que ha imperado en las últimas dos décadas.