Hoy 
Ramfis. Archivo.
El dirigente político Ramfis Domínguez Trujillo expresó qué, al conmemorar ayer la desaparición física de quien dirigiera los destinos de la nación durante casi 31 años, el pueblo dominicano se encuentre al borde del colapso colectivo, con un desenfreno económico que conjuntamente a la nociva condición migratoria, compromete la soberanía de la República Dominicana.
“No hay nada peor que las dictaduras de izquierda como la que hoy tenemos en la República Dominicana, empoderada por la fragilidad democrática, destructiva, corrupta, dedicada a la opresión y el empobrecimiento del pueblo, conculcando sus derechos, para valerse de sus precariedades y comprar su voto por 500 pesos, un pote de romo y un picapollo, intentando enquistarse así en el poder,” afirmó.
Ramfis Domínguez Trujillo lamentó que lejos de exhibir hoy una democracia sana y robusta, el país se encuentre frente un poder opresivo y dañino, qué según el dirigente político, ha creado condiciones económicas altamente perniciosas para el país y un vacío institucional que ampara el autoritarismo.
“En vez de impulsar una transición hacia una verdadera democracia luego de la caída del régimen de Trujillo, el país se ha conducido a una involución institucional y económica, nos han convertido en un estado fallido, con un poder ejecutivo que ostenta un poder casi omnímodo, controlando e incidiendo en todos los demás poderes del estado, eso es dictadura” continuó.
El dirigente político precisó que “el infortunio del Coronavirus en la República Dominicana ha demostrado la ambición del oficialismo”.
En este sentido, denunció que el uso de los recursos de estado en la campaña del candidato del PLD, para así garantizar el continuismo en los próximos comicios, cuestión que tildó como una prueba más de dictadura.
“Cuando vemos que un gobierno irresponsable, es tan despiadado que aprovecha una catástrofe nacional como lo ha sido el COVID19, valiéndose del estado de emergencia y usando recursos del estado, para hacer campaña política; provocando una crisis aún más aguda para luego aprovechar ese mismo caos y manipular los resultados de las elecciones, solo por su afán de quedarse en el poder, y obviando los mejores intereses del pueblo, eso es dictadura,” señaló.
“No podemos permitir que el descalabro social y la inversión de valores que han provocado estos malos gobiernos, que han desarticulado a la familia dominicana y a la misma sociedad, continúe haciendo del pueblo dominicano un blanco fácil para la imposición del poder,” criticó.
Al recordar la fecha del asesinato de su abuelo, Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien gobernó a la República Dominicana a partir del 1930, el dirigente político afirmó la necesidad de impulsar una verdadera democracia en la República Dominicana, eliminando todo vestigio totalitario de los estamentos del poder.
“Es el momento de democracia en la República Dominicana, no de una dictadura de pacotilla como la que tenemos hoy. Nuestro deber es empoderar al pueblo, impulsar una dinámica transformadora, devolverle la esperanza y la fuerza al pueblo con políticas inteligentes, para desarrollar la educación, la salud, el bienestar colectivo, la seguridad ciudadana, donde se cumplan las leyes y la Constitución, todos los elementos de un estado realmente democrático, no podemos seguir con el ‘más de lo mismo’,” señaló.
“Seguiremos luchando incansablemente en contra de todos estos dictadores modernos y mecanismos despóticos que exhibe el oficialismo. Mi mayor anhelo es ver mi país en democracia, para juntos incitar la restauración de nuestra Patria para que todos los dominicanos puedan vivir una verdadera libertad. Nuestra lucha sigue en pie, estamos más firmes que nunca y convencidos de la necesidad imperiosa de nuestro proyecto político a favor de la patria y el pueblo, siempre de la mano de Dios. Pronto tendremos motivos de celebrar en grande, con una auténtica democracia en la República Dominicana,” finalizó.
