Los discursos de los presidentes de la República, incluyendo al de Luis Abinader, se redactan como si el país no fuera pobre, según el dirigente perremeísta Ramón Alburquerque.
Alburquerque criticó la más reciente alocución del primer mandatario, que fue en vivo desde el Teatro del Ciabao, en Santiago.
«Se olvidan los salarios cebolla, la alta mortalidad infantil, el peligro de vivir con alta criminalidad y en un medio ambiente abusado, hablan como si fuera un pueblo satisfecho», sentenció Alburquerque en Twitter, una de las personas a lo interno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que ha sido la que más ha atacado la gestión del presidente Abinader.
¿Cómo se desarrolló el discurso de Abinader?
Por cerca de una hora y luego que torrenciales aguaceros impidieran que el escenario fuera el momumento a los Héroes, en Santiago, el personal encargado de velar por el protocolo de la Presidencia de la República y demás organizadores, acordaron que sería desde el Gran Teatro del Cibao la alocución en vivo de Luis Abinader este martes 16 de agosto.
Tras agotar una agenda que inició a las 11 de la mañana en la provincia conocida como de «los 30 caballeros», que incluía ir al monumento al Grito de Capotillo, en honor a los héroes de la Restauración, presenciar el desfile cívico-militar y estudiantil, a las 4:00 de la tarde, ya anunciado por la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), los efectos de una vaguada se sintieron en la misma urbe santiaguera, provocando un retrado de unos 25 minutos para el inicio de las palabras de Abinader.
Varias personas, incluyendo periodista apostados en el lugar para cubrir las incidencias, reportaron que en los predios al monumento de los Héroes y del Teatro del Ciabo, la seguridad presidencial no permitía el acceso a personas no autorizadas. Todo, en medio de las lluvias.
Al jefe de Estado lo presentó Marianne Cruz, una de las maestras de ceremonia del Palacio Nacional. Más adelante, con una pantalla led que proyectaba el emblemático monumento de Santiago, el Teatro, con capacidad de albergar a 1,600 personas, esperaba la llegada del primer mandatario de la nación.