Raphael: “Hay mucha gente que se parece a mí, pero yo no me parezco a nadie»

Raphael: “Hay mucha gente que se parece a mí, pero yo no me parezco a nadie»

BAS108. BUENOS AIRES (ARGENTINA) 07/03/2017.- Fotografía del 6 de marzo de 2017 del cantante español Raphael durante una entrevista con Efe en un céntrico hotel de Buenos Aires (Argentina). El torrente de éxitos que ha obtenido en cada década de su icónica trayectoria no le amedrenta. A sus 73 años, Raphael, "divo de Linares" y "jefe indie" al mismo tiempo, se resiste a vivir de la rentas y destaca una de sus grandes bazas: "hay mucha gente que se parece a mí pero yo no me parezco a nadie". El camaleónico cantante español finalizará este miércoles en Buenos Aires la enésima gira de su carrera, con la que durante casi dos años ha repasado sus canciones acompañado de orquestas sinfónicas. EFE/David Fernandez

 Buenos Aires.– El torrente de éxitos que ha obtenido en cada década de su icónica trayectoria no le amedrenta. A sus 73 años, Raphael, “divo de Linares” y “jefe indie” al mismo tiempo, se resiste a vivir de la rentas y destaca una de sus grandes bazas- “hay mucha gente que se parece a mí pero yo no me parezco a nadie».

“No soy nostálgico. Siempre estoy pensando en el mañana. Nunca digo ‘ayer hice esto’, porque lo que hice hecho está y nada que lamentar”, cuenta a Efe el camaleónico cantante español en Buenos Aires, donde este miércoles finalizará la enésima gira de su carrera, con la que durante casi dos años ha repasado sus canciones acompañado de orquestas sinfónicas.

Camino de cumplir seis décadas sobre el escenario, Rafael Martos (Linares, Jaén, 1943), la voz de “Yo soy aquél” (1966), “Digan lo que digan” (1967), “Qué sabe nadie” (1981) o “Escándalo” (1992), analiza cómo su ayer y su hoy se dan la mano al tiempo que se alza como referente de multitud de jóvenes artistas.

“El tener tantas joyas de la corona -en referencia a sus viejos éxitos- está muy bien porque es un seguro de vida, pero hay que estar siempre haciendo cosas nuevas, porque salen compositores de otra manera que sus letras, aunque quieran decir lo mismo, usan otro lenguaje, otra forma de comunicarse”, reconoce.