San Juan.– El famoso productor musical puertorriqueño Raphy Pina que se encuentra desde el sábado cumpliendo tres años de libertad supervisada, tras culminar su condena en prisión por una violación a la Ley de Armas a nivel federal, aconsejó este lunes a los jóvenes que tengan precaución para no acabar presos.
«¡Dos añitos sin verlos, un saludo puñetas!», saludó Pina a sus seguidores de Instagram en un directo en el que también apareció uno de sus hijos y aleccionó a los jóvenes para que «no cometan estupideces» porque la prisión «daña la vida».
«Papá Dios gracias porque me puso una familia grandísima, unos seguidores grandísimos, fue algo duro y bien fuerte, bien complicada la situación, pero cuando a uno lo están esperando afuera te da fuerza para seguir», declaró Pina.
«Agradeciendo a mi familia, a mis cuatro hijos y a mi linda compañera Natalia, que no fallé en escoger una persona tan maravillosa. Te lo quiero agradecer públicamente. Gracias por tu fidelidad», dijo sobre su pareja Natti Nattasha.
El productor, manejador de Daddy Yankee, contó a través de la mencionada red social que «una de las peculiaridades» del tiempo que ha estado en la cárcel es que recibía «entre 300 y 400 cartas semanales» de sus fanáticos y es algo que agradece.
Asimismo, asumió que cometió «un error cabrón» por tener armas en su casa y aseguró que solo «quería proteger» a su familia.
Respecto a la decisión de Daddy Yankee de retirarse de la música y dedicar su vida a Dios dijo que respeta a su «gallo» porque quiere «ayudar a las personas».
Por otro lado, contó que va a publicar un libro y que está centrado en el nuevo proyecto de bachata de Natty Natasha.
Pina publicó el sábado un video del momento en el que le cortaban el grillete electrónico, que tenía colocado en una de sus piernas desde mayo pasado.
Pina fue sentenciado el 24 de mayo de 2022 a tres años y cinco meses de prisión, de los que finalmente solo cumplió dos años y dos meses.
Fue condenado por posesión de un arma de fuego modificada ilegalmente para disparar de forma automática y por posesión de armas de fuego por parte de una persona convicta por un delito mayor.
El hallazgo de las armas ocurrió en abril de 2020, cuando agentes del FBI en Puerto Rico registraron una casa desocupada del manejador de artistas en Caguas, municipio vecino a San Juan.