Los resultados de la encuesta Greenberg publicados hoy por el periódico Diario Libre que señalan Luis Abinader ganaría las elecciones del 5 de julio con el 56% de los votos obedecen al deseo de cambio y de combate a la corrupción.
La República Dominicana se encuentra entre los países con altos niveles de corrupción con 29 puntos sobre 100, ocupando este año el lugar 135 de 180 países, junto a Honduras, Kirguistán, Laos, México, Papua Nueva Guinea, Paraguay y Rusia, de acuerdo a Índice de Percepción de la Corrupción de 2017 elaborado por Transparencia Internaciona (TI).
Esta puntuación se corresponde con el hecho de que el 2017 se registrará en la historia dominicana como uno de los de mayores escándalos de corrupción e impunidad, puntualizó Participación Ciudadana, capítulo dominicano de TI.
Indicó que sólo el hecho de que se supiera que Odebrecht seleccionó al país como sede desde donde se coordinaban sus operaciones delictivas es una vergüenza que se tiene que manifestar en la percepción de corrupción.
Resaltó que a esto se suma la escasa voluntad en castigar a los culpables de los confesos delitos de esta empresa y de los numerosos casos que salieron a la luz pública en el año, a pesar de las promesas del Presidente Danilo Medina de que actuaría contra la corrupción.
«Todo esto explica el descenso de la República Dominicana en las mediciones del Índice de Percepción de la Corrupción, perjudicando la imagen del país, la competitividad, la seguridad jurídica y afectando de forma dramática la calidad de las políticas públicas para garantizar derechos humanos fundamentales», señaló.
Transparencia Internacional lamentó la falta de esfuerzos en el mundo para combatir la corrupción, al publicar su índice anual sobre la materia, en el que Venezuela aparece entre los últimos 12 países.
En el Índice de Percepción de la Corrupción es liderado por Nueva Zelanda y Dinamarca como los países más limpios, mientras que Venezuela es el latinoamericano peor situado, en el puesto 169, al mismo nivel que Irak, mientras que Uruguay obtiene la mejor puntuación del grupo, situándose número 23.
Transparencia Internacional subraya la relación entre los niveles de corrupción y la libertad de prensa al indicar que, «en los últimos seis años, más de nueve de cada diez periodistas fueron asesinados en países con puntuaciones» bajas en su índice.
«Asimismo, uno de cada cinco periodistas que murieron estaba trabajando en investigaciones sobre corrupción», añade, poniendo como ejemplo el caso de Brasil, que se sitúa en la posición número 96, junto a Perú, Panamá y Colombia.
«Los reporteros en Brasil -perseguidos por investigar la corrupción en gobiernos locales y la criminalidad vinculada con las drogas- arriesgan su vida a diario tan solo por hacer su trabajo», señala el texto.
«Aunque detener la corrupción lleva tiempo, en los últimos seis años numerosos países han conseguido progresos mínimos o nulos», señala la organización anticorrupción, que celebra no obstante que países como Costa de Marfil, Senegal y Reino Unido «mejoraron de manera significativa su puntuación» en dicho lapso.
Estados como Siria, que en 2018 entra en su octavo año de guerra, y Yemen, sumido desde hace tres años en una guerra civil, siguieron cayendo en la clasificación, que cierra Somalia.