El embajador dominicano en la ONU, José A. Blanco, expresó este jueves en Naciones Unidas su temor de que la inestabilidad en Haití, tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, pueda afectar a República Dominicana.
“Solicitamos la asistencia necesaria para que las autoridades de ese país puedan garantizar la seguridad del pueblo haitiano y evitar que esa inestabilidad se extienda a nuestro país y al resto de la región”, dijo Blanco en una comparecencia a las puertas del Consejo de Seguridad, que este jueves discutió a puerta cerrada la situación en la nación caribeña
El presidente dominicano, Luis Abinader, ordenó el cierre de la frontera con su vecino Haití tras conocerse el asesinato de Moise y Haití declaró el estado de sitio durante 15 días a raíz del magnicidio del presidente, que fue tiroteado este miércoles de madrugada en su domicilio de Puerto Príncipe.
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Consultado por los periodistas, Blanco aseguró que las autoridades no tienen hasta ahora ninguna información de que los asesinos hayan viajado desde su país o hayan huido hacia República Dominicana.
En su comparecencia, Blanco mostró su “profundo desacuerdo con la decisión del Consejo de Seguridad de haber realizado esta sesión sobre Haití en formato privado” y de no haber invitado a su país a participar.
“Frente a la magnitud de los hechos y la magnitud de la crisis que se vive hoy en Haití, país con el que compartimos una extensa frontera, entendemos que el Consejo de Seguridad debió invitar a nuestro país a participar de una manera activa ya que seríamos el más afectado en caso de producirse un desborde de esta crisis, más allá de sus fronteras”, dijo.
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Además de insistir en la condena del magnicidio, también pidió a la comunidad internacional que se brinde de manera urgente ayuda humanitaria y que se refuerce la misión de Naciones Unidas.
Según dijo este miércoles un portavoz de la ONU, actualmente Naciones Unidas tiene unos 1.200 empleados sobre el terreno, de los que menos de 200 son internacionales.
Hay una “necesidad de que la comunicad internacional asuma, de una vez por todas, el tema haitiano como una altísima prioridad” y que se le brinde un seguimiento permanente,