El director regional para América Latina de la Unidad de Inteligencia de The Economist planteó que la economía dominicana tendrá este año un pobre desempeño, con un decrecimiento inferior al 1.0 por ciento, por las elecciones y la falta de confianza en el manejo de los asuntos públicos.
El economista John Bowler dijo que aunque el resto de América Latina crecerá por el orden del 3.0 por ciento, en la República Dominicana el desempeño será pobre.
Bowler ofreció al dato en el marco de una conferencia que dictó en la Fundación Global Democracia y Desarrollo, con el tema «Economía regional y global: Perspectivas y Peligros para el 2004 y 2005».
Afirmó que este año será difícil para la economía dominicana, por efecto del proceso electoral y la falta de confianza en el manejo de la economía, por parte de los agentes económicos.
«Yo creo que todavía no hay confianza. Tal vez después de las elecciones habrá un clima más calmo», sostuvo.
Además, planteó que los ingresos están muy afectados por la alta tasa de inflación, que se colocaron en un 20%, sólo en los dos primeros meses del año, lo que tendría un efecto muy fuerte en los ingresos.
Dijo, asimismo, que el aumento de la tasa de interés a los certificados financieros del Banco Central, es la única alternativa que tienen las autoridades para controlar el circulante y buscar el equilibrio del tipo de cambio, el que estimó como un factor vital para frenar la inflación.
«En el corto plazo, no veo una alternativa a las altas tasas de interés. Eso es algo necesario en el corto plazo», dijo Bowler al referirse al reciente aumento de 32 a 45 y 50 por ciento, a los intereses que paga el Banco Central por sus certificados financieros.
Agregó que bajar las tasas de interés cuando la liquidez se canaliza al mercado cambiario es muy arriesgado.
«Otra devaluación de la moneda va a implicar más presión en los precios y se crea un circulo vicioso. Entonces, yo creo que en el corto plazo no hay más remedio que tener tasas de interés altas, como mecanismo para reducir el circulante», dijo.
Bowler planteó, además, que la renegociación de la deuda externa dominicana en el Club de París, le generará un conflicto a la República Dominicana.
«Si el Club de París da un alivio, parece que está insistiendo para que también se dé un alivio a los acreedores privados, y el Gobierno no quiere entrar en cesación de pago con estos acreedores, entonces ya es un conflicto», sostuvo.
Explicó que el conflicto estriba en que el Gobierno no puede con todos sus compromisos este año y quiere renegociar la deuda con los acreedores bilaterales que están en el Club de París.
«El problema es que el Club de París parece que no está preparado para renegociar, mientras no se haga lo mismo con los acreedores privados. Entonces no sé como se va resolver el problema», observó.