La Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), responsable de la convocatoria del plantón «Ni una menos», de este lunes, destacó que la violencia contra las mujeres es de carácter estructural, multifactorial y asociada a las relaciones desiguales de poder entre las mujeres y los hombres, y que, por tanto, su abordaje requiere de cambios culturales y respuesta multisectoriales de prevención, sanción, atención y reparación.
Plantearon que no podemos seguir viendo los feminicidios como actos criminales aislados, sino como la manifestación más extrema de un problema estructural que afecta a la sociedad dominicana en su conjunto, provocado por la cultura machista y las desigualdades entre mujeres y hombres.
Manifestaron que es necesario abordar la violencia machista en todos sus ámbitos y manifestaciones, incluyendo la violación sexual de mujeres y niñas; el acoso sexual en el trabajo y en los centros educativos; el acoso callejero; la violencia política; el abuso sexual en las iglesias; las uniones maritales de hombres adultos con niñas; la violencia obstétrica; entre otras.
Expresaron preocupación por la impunidad de la cual gozan los religiosos acusados de abuso sexual en el país, bajo la complicidad de las autoridades judiciales. Mostraron indignación por la violación de una niña de tres años por el sacerdote Fray Aleyser Vivas, Director del Centro Educativo Escuela Parroquial Santa Rita, en San Cristóbal.
Demandaron la aprobación de la Ley Orgánica Integral de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres. Una ley que cursa en el Congreso desde el 2012, y que ha sido saboteada por los congresistas que se oponen a los derechos de las mujeres;
Además, demandaron de las autoridades el establecimiento de Unidades de Atención y Centros de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia en las zonas rurales. Indicaron que las mujeres del campo son las principales víctimas de la violencia y, sin embargo, están marginadas de los pocos servicios existentes.
«Ante la seriedad del problema y la inercia de las autoridades, demandamos que la violencia machista sea declarada de una vez por todas una emergencia nacional y que las autoridades pongan en marcha una política urgente y contundente para su prevención y combate», expresaron.
«Es hora de que nuestros gobernantes demuestren contar con la voluntad política y la responsabilidad necesarias para hacer frente a esta tragedia que tan cruelmente castiga a tantas mujeres dominicanas y sus familias», agregaron.
Denunciaron que la penalización absoluta del aborto, es un acto de violencia, tortura, cruel e inhumano y, por tanto, demandan la despenalización del aborto cuando corre peligro la vida de las mujeres, en caso de violación e incesto y cuando hay mal formación incompatible con la vida.
Demandaron la puesta en marcha de la política de igualdad de género del Ministerio de Educación, como una forma de prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.
Hicieron un llamado a la ciudadanía a sumarse a la gran Marcha de las Mariposas, a realizarse el domingo 24 de noviembre, saliendo desde las 9 de la mañana del Mirador Sur, hasta el Centro de los Héroes.