Que la cerveza es una bebida perfecta para casi cualquier ocasión no es ninguna novedad. También es cierto que es genial como “caldo” para cocinar platos suculentos, incluso postres.

En la cocina, la cerveza puede ser tan útil como una botella de vino blanco. Ablanda alimentos como la carne y los hace más jugosos, además de resaltar su sabor, lo que la convierte en un ingrediente muy acertado para guisos.

Con motivo de su Día Mundial (se celebra el primer viernes de agosto) te proponemos varias recetas que harán que prefieras comer platos con cerveza. Para las mismas, puedes utilizar cervezas negra o rubia.

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Recetas

Pollo asado a la lata de cerveza

1 pollo entero y limpio
1 lata de cerveza
Tomillo, cayena y ajo (y todas las especias que gusten)
Sal

Preparación. Lo primero que haremos será el marinado en la bandeja del horno. Para ello usaremos 2/3 de la lata de cerveza y lo mezclaremos con una cucharada de tomillo, una de cayena y un ajo en rodajas. Una vez preparado el marinado embadurnamos bien el pollo con este y lo salamos. Lo dejamos reposar así una hora y estará listo para ir al horno. Para ello tenemos que meterle la lata con el sobrante de cerveza por el centro, y dejar el pollo en posición vertical.

Esto hará que la cerveza se evapore e infusione el pollo desde dentro, dándonos una carne bien jugosa. Para hornear tenemos que meterlo a 180ºC, si es un pollo pequeño y 200ºC, si es grande. Estará más o menos 45 minutos, aunque depende.

Mermelada de cerveza

1 cerveza rubia
1 taza de azúcar
1 naranja
Canela, 1 palo de unos 10 – 12 cm
Vainilla al gusto
1 cucharadita de clavos de olor
Anís estrellado
1 manzana verde

Preparación. En una cacerola ponemos el azúcar, los clavos de olor, la canela, la vainilla el de anís, la piel y el zumo de la naranja, las pieles y los corazones de manzana, la manzana cortada en dados y la cerveza.

Ponemos al fuego para que se disuelva el azúcar y esperamos a que hierva, bajamos el fuego y dejamos cocer 20 minutos. Retiramos del fuego, dejamos enfriar y guardamos la olla en la nevera para que repose la mezcla como mínimo 12 horas. Al día siguiente volvemos a poner al fuego hasta que hierva de nuevo. Bajamos el fuego y dejamos cocinar 1 hora más.

Pasado este tiempo retiramos las frutas y las especias, rescatamos los trozos de manzana, los trituramos con la batidora y añadimos esa papilla al líquido. Mezclamos bien y dejamos al mínimo (1/12) durante otra hora más o el tiempo necesario para que el líquido se haya reducido a la tercera parte de su volumen inicial. Envasamos al vacío en frascos esterilizados si no la vamos a consumir en poco tiempo.

Michelada de mango

1 cerveza al gusto
½ taza de néctar de mango.
1 mango pequeño picado
Sal fina al gusto.
5 gramos de sal gruesa (para decorar).
2 limones (1 para decorar y otro para zumo la preparación)
Salsa de chamoy al gusto
Hielo picado en trozos muy pequeños
Tajín (chile en polvo) para decorar.

Preparación. Decora el vaso donde servirás la michelada agregando un poco de zumo de limón en el borde y luego, sal gruesa. En una licuadora o coctelera mezcla el néctar de mango, con la salsa chamoy, el limón y agrega sal al gusto. Vierte en el vaso el hielo y seguido la mezcla anterior y de inmediato agrega la cerveza. Una vez hayas fusionado todos los componentes, agrega el mango picado en julianas.