La Comisión Presidencial de Ayuda al desarrollo Barrial, (CPADB) entregó ayuda a refugiados y damnificados de Los Ríos, afectados por la tormenta Laura en 2020, por RD$141,000.00, con lo que suman ya RD$2,126,000 los recursos que se han entregado en tanto se construyen las viviendas a los afectados.

Desde el mes de agosto del año 2020, tras el paso de la Tormenta Laura, 11 familias perdieron sus viviendas y otras sus pertenencias, por las crecidas de las aguas de la cañada que cruza el sector de Los Ríos, de la capital dominicana.

Desde ese momento el presidente Luis Abinader instruyó a Rolfi Rojas, presidente de la CPADB, y al reverendo Nelson Arias Cabada, presidente la Asociación de Iglesias Cristianas El Olivar (Asicristo) para acompañar estas personas hasta que reciban sus viviendas dignas.

Los damnificados han sido beneficiados con el pago de sus alquileres, entrega de raciones alimenticias cocidas, y asistencia de salud, emocional, y espiritual, a fin de mejorar sus condiciones de vida en medio de su proceso, expresó Arias Cabada.

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Precisa que con esta última se entrega de manera puntual la ayuda correspondiente al mes de enero 2022, por un monto de RD$141,000.00 pesos, que, sumados a lo antes aportado por el Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVHED) (Antiguo INVI) y la CPADB constituyen un monto total en efectivos de 2 millones 267, mil pesos durante los 17 meses del acompañamiento tras la tragedia.

De su lado, Valeriana Fortuna Mejía y Estheisi María, quienes fueron desalojadas luego de la tormenta debido a que sus viviendas quedaron en peligro de derrumbe, consideraron que con los tres mil pesos que dispone el gobierno no alcanza para pagar la renta donde viven.

Manifestaron que en los apartamentos donde viven alquiladas pagan entre 11 y 13 mil pesos, por lo que se ven en aprietos cada mes para pagar a los propietarios de quienes reciben fuerte presión.

Advierten autoridades que a pesar de que fueron desalojadas de sus viviendas propias, en la entrega de los tres mil pesos los tratan como inquilinos, por lo que temen gato entre macuto a la hora de la asignación de las viviendas.