En estos días estamos disfrutando de varios partidos de los torneos femeninos de las confederaciones UEFA, CONCACAF y CONMEBOL en los que actúan ternas completas (las cuatro en campo) de mujeres árbitros, de las cuales podemos afirmar que han tenido un desempeño muy bueno. A esto se une que hace unos meses se anunciaron los árbitros que actuarán en el Mundial de Catar2022 (36 centrales y 69 asistentes y 2 en el VAR) entre las que se incluyen tres árbitras principales y otras tres de las líneas.
Las juezas que actuarán en el mundial de este año son Stéphanie Frappart de Francia, Salima Mukansanga de Ruanda, y Yoshimi Yamashita de Japón, las asistentes serán la brasileña Neuza Back, la mexicana Karen Díaz Medina y la norteamericana Kathryn Nesbitt. Estas seis damas harán historia actuando por primera vez en un Mundial.
Con estas designaciones de las damas para el arbitraje del Mundial, nos llega el recuerdo de una joven dominicana que se inició como árbitra en el país, pero que recibió poco apoyo, y que luego emigró con su familia a Europa (a Suiza) donde sí recibió la importancia que merecía y allí se convirtió en árbitra FIFA como asistente, participando en la liga de hombres y en importantes partidos internacionales europeos: esa es Amarilis Jacqueline Merette.
Jacqueline Merette duró varios años ejerciendo el arbitraje en Suiza con mucha profesionalidad, siendo valorada por los instructores de árbitros de la FIFA. Varias veces regresaba al país de vacaciones y reunía a un grupo de jovencitas a las que les impartía clínicas de arbitraje.
Cuando se anunciaron las árbitras que actuarán en el Mundial de Catar pensamos que eso era un homenaje a las que les precedieron. Y recordamos a Amarilis Jacqueline Merette, porque también a ella le toca ese homenaje. A ella y todas las dominicanas que ejercen y han ejercido esta profesión.
Enhorabuena Jacqueline.