El que la mayoría de dominicanos que vieron el debate presidencial no cambiara su voto y el que la mayoría de las encuestas apunten a Abinader como ganador en primera vuelta, evidencian cuan decidido están nuestros electores.
En términos de simpatías, pues, todo está decidido.
Pero recordando las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 1948 en la que resultó electo Harry S. Truman, y otras latinoamericanas, no son descartables las sorpresas.
Todas las predicciones (con o sin encuestas de opinión) indicaban que el adversario de Truman ganaría.
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Incluso hubo periódicos que publicaron, en la madrugada del día siguiente de las elecciones, titulares anunciando su triunfo.
Experiencias similares se han observado en nuestras latitudes.
En Panamá, 2014, el favorito en las encuestas, Mimino Arias, quedó 8% por debajo del ganador.
Recientemente, en Argentina la firma que acertó pronósticos para primera vuelta señalaba a Massa con cómoda ventaja para el barloteo.
Se recurrió incluso a la inteligencia artificial de Google, dos días antes del barloteo, que pronosticó derrota de Milei.
Todo ello hace recordar la expresión de Balaguer, que ganó en 1966 sin ser favorito, “las elecciones se ganan en las urnas”.
Y es que las simpatías expresadas en encuestas no siempre se traducen en votos. No es lo mismo manifestarse cómodamente en residencias personal/telefónicamente, o circulando en calles, que salir a votar.
Más en tiempos de confusión entre realidad y virtualidad.
Y ante matemáticas electorales que no lucen tan favorables como las encuestas.
Esto así porque si la abstención fuera similar al promedio histórico-28.5 por ciento-de elecciones presidenciales normales, exceptuando pandemia; las matemáticas indican que el PRM requeriría incrementar 884* mil votos a los obtenidos en las pasadas elecciones municipales y 646 mil votos adicionales a los obtenidos en 2020, para alzarse victorioso en primera vuelta.
*(8.039 millones inscritos x 71.5 por ciento de participación x 98.7% validos de emitidos x 50 por ciento para ganar en primera vuelta= 2.837 millones. Restándole 1.953 millones de votos 18F=884 mil votos)
Estrategas políticos han de tomar en cuenta estas consideraciones.