Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, acaba de dar un paso al frente al declararse partidaria de la reelección del presidente Luis Abinader, a quien el PRM le despejó el camino que le impedía repostularse con la adecuación de sus estatutos a lo que dice la Constitución de la República en esa materia,
El anuncio parece extemporáneo y fuera de lugar faltando tanto tiempo para el proceso electoral, y mucho más cuando se piensa en la enorme tarea que tiene por delante un gobierno que apenas empieza.
Pero hay que entender que como digna hija de su padre, que lleva la espontaneidad en los genes, simplemente no se pudo aguantar en el distendido ambiente del Almuerzo del Grupo Corripio, y lo soltó: “Carolina Mejía está en la reelección del presidente Luis Abinader”. Y como lo dicho dicho está y ya no hay vuelta atrás, se vale concluir que Carolina, como política al fin, no habló por ella sola, aunque para guardar las debidas formas y mantener el respeto hacia sus compañeros de partido haya querido dejar la impresión de que hablaba a título personal.
Igualmente se vale interpretar que así como piensa Carolina piensa también Hipólito, sobre todo cuando se recuerda que en junio pasado el expresidente proclamó públicamente que trabajará por la reelección del mandatario para el 2024. “Yo quiero que el próximo presidente sea Luis y que el que venga atrás que arree”, lo que incluye, por supuesto, a la alcaldesa del Distrito Nacional.
En estos momentos no creo que haya nadie, ni dentro ni fuera del PRM (a excepción de Ramón Alburquerque), que se atreva a negar que el presidente Abinader es el candidato natural del 2024, lo que puede cambiar, como pueden cambiar tantas cosas, de aquí a esa fecha. Y si esa reelección garantiza que también se reelegirá la lucha contra la corrupción, que apenas empieza, y que el Ministerio Público podrá continuar su tarea con absoluta independencia, tiene desde ya asegurados muchísimos votos.