Tirso Mejía Ricart 
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Lo que pasó antes de las elecciones
El desastre electoral del 2016 ha sido la culminación de todo un proceso de violaciones, imposiciones y delitos políticos, evidentemente dirigidos a mantener al PLD indefinidamente en el poder y usarlo para beneficio casi exclusivo de una minoría de sus dirigentes y asociados, Veamos:
1. En el 1996, el PLD llegó al poder político, gracias entre otras cosas, al apoyo de Balaguer y el PRSC en la segunda vuelta electoral; pero poco después sonsacó a los dirigentes de esa organización política, de manera que en las elecciones del 1998 ésta se convirtió en un partido minoritario.
2. Una ley de Partidos Políticos que había sido consensuada por el PRD, el PRSC y el PLD luego de seis años de elaboración, fue introducida en el 2004 y dejada perimir una y otra vez por el partido de gobierno.
3. Ya desde el 2004 la JCE recibió 61 millones de dólares para iniciar un proceso de automatización, a lo que el propio Roberto Rosario no fue ajeno en absoluto, que se esfumaron sin que se lograra ningún paso hacia adelante en ese sentido.
4. La reelección de Leonel Fernández en el 2008 fue el resultado de un proceso en el cual, se aplastó con malas artes al rival interno en el PLD, creando trescientos mil empleos públicos y con la compra masiva de votos.
5. En ese mismo año, por influencias del PLD, la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la ley 286-04, de Elecciones Primarias universales y simultáneas, alegando infantilmente que los partidos políticos son entidades privadas y que las primarias han ido perdiendo terreno en el mundo.
6. En el año 2010, el gobierno del PLD hizo aprobar una Constitución nueva, disfrazada ilegalmente de reforma, para burlar el requerimiento de una Asamblea Constituyente, en la cual además de ampliar el enunciado de los derechos y deberes de los ciudadanos, creó un Tribunal Superior Electoral y un Tribunal Constitucional, para asegurarse el control de las elecciones y de la justicia dominicana.
7. En ese año se aprobó al vapor la ley orgánica para el nuevo Tribunal Electoral, e hizo designar como sus integrantes a adictos a los intereses del PLD, pero no permitió que se aprobara una ley orgánica electoral democrática, como manda su propia Constitución.
8. En el año 2012, el PLD creó una maquinaria de propaganda, que dejó al Estado una deuda superior a los 200 mil millones de pesos y manipuló a la JCE bajo su control.
9. En ese mismo año, con la ayuda de un Tribunal Superior Electoral títere, el PLD despojó de su partido a la inmensa mayoría de los dirigentes y militantes del PRD, en beneficio de una exigua minoría de tránsfugas, que pasaron a respaldar sus aspiraciones reeleccionistas.
10. Roberto Rosario se embarcó en una campaña multimillonaria de relaciones públicas nacionales e internacionales, a fin de crearse una imagen de idoneidad altamente cuestionable, a la vez que compró costosos y poco eficientes aparatos electrónicos que costaron 50 millones de dólares y 1,400 millones de pesos, supuestamente para transmitir solo los resultados electorales, no para sustituir el conteo físico de los electores en el 2016.
