El economista senior del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Miguel Collado Di Franco planteó ayer que en vista de la caída de los ingresos como consecuencia de la crisis económica generada por el COVID-19, en el país se debe empezar a discutir una reforma tributaria antes de que Luis Abinader asuma el poder el próximo 16 agosto.
“Este es un momento en que las discusiones sobre la reforma tributaria deben iniciarse lo antes posible. En esta coyuntura de corto plazo no deben dejarse las cosas para después”, sostuvo.
Sostuvo que en razón de la nueva situación que vive el país por la pandemia, no se debe perder mucho tiempo en la discusión de la reforma tributaria como ha ocurrido en el pasado.
Consideró que un sistema tributario más simplificado y menos oneroso para los contribuyentes evitaría que se erosione más la base tributaria.
Sostuvo que la difícil situación económica que encontrarán las próximas autoridades implicará priorizar el gasto en los aspectos relevantes para el manejo de la pandemia, para minimizar el déficit mayor que se producirá, debido a la reducción de los ingresos.
Planteó que hay que tomar medidas en la parte impositiva para evitar que la base tributaria se continúe erosionando por el cierre de empresas.
Recordó que en cuatro meses de covid-19, el país tiene 1.3 millones de empleados suspendidos en el mercado laboral.
La pandemia, explicó, ha producido una disminución en la actividad económica y, por otro lado, la Dirección General de Impuestos Internos ha adoptado medidas que favorecen a los contribuyentes.
Expresó que la situación fiscal que encontrará el gobierno de Abinader obligará al país a endeudarse.
“Habrá que recurrir a endeudamiento público y para eso el país debe buscar los capitales necesarios en los mercados internacionales”, sostuvo el economista.
Planteó que para endeudarse el país debe enviar una señal clara a los mercados y a las calificadoras de riesgo.
Señaló que por concepto de las exportaciones de oro y Plata el país podría registrar un aumento en las recaudaciones, pero no percibe otra fuente de ingresos adicional para la economía dominicana.