Pese a que los jueces de la Tercera Corte de Apelación del Distrito Nacional declararon inadmisible la apelación que hizo el Ministerio Público al hábeas corpus que otorgó la libertad al regidor de Pedro Brand, Erick son de los Santos Solís, el edil seguirá en prisión porque tiene otro proceso.
Solís fue apresado el 4 de febrero por presunta vinculación en la muerte de dos dirigentes choferiles. Se le acusa de encabezar una red de sicariato y lavado de activos que operaba en el sector transporte. Por ese expediente se le había impuesto un año de prisión preventiva.
A pesar que el 30 de octubre, por una orden de la jueza Awilda Reyes ordenaba su libertad, de los Santos se mantiene en prisión pues contra él se dictó otra medida de coerción por otro caso en el que se le inculpa la muerte del primer teniente de la Policía D’Oleo Montero, el 11 de julio de 2006, hecho ocurrido en el sector de Los Alcarrizos.
En la acusación, que reposa en la Fiscalía, también se vincula al presidente de la Unión Nacional de Transportistas Afines (Unatrafin, Arcenio Quevedo, a quien se le impuso un año de prisión preventiva el pasado 27 de noviembre. A éste se acusa de financiar las operaciones criminales que supuestamente ejecutaba de los Santos.