La Asociación Dominicana de Regidores (Asodore) manifestó su preocupación por las deudas que han heredado los alcaldes que asumieron el pasado martes 16 de agosto, lo que disminuye su radio de acción a favor de los munícipes.
Edita Sandoval, nueva presidenta de Asodore, sostuvo que la falta de recursos económicos limita el desarrollo de los proyectos municipales, situación que se agrava con las deudas.
Manos atadas. Señala que si de los pocos recursos que reciben los cabildos hay que destinar una buena parte al pago de compromisos contraídos, las alcaldías quedan prácticamente con las manos atadas para mejorar los servicios y dotar a los municipios de las normas requeridas.
Dijo que esto se agrava por la poca capacidad de los ayuntamientos para autofinanciarse a través del cobro de los arbitrios.
Advierte que si los cabildos no cambian su mentalidad de no cobrar los arbitrios, impuestos y servicios que realiza, su situación financiera se agravaría.
El 10%. Afirma que si con los ayuntamientos se cumpliera con la entrega del 10% del Presupuesto que manda la Ley, otra sería la situación de los gobiernos locales en los actuales momentos.
La Ley 166-03 ordena que la transferencia hacia los ayuntamientos debe ascender al 10% de los ingresos internos del Estado, pero estos apenas reciben un poco más del 4%, a pesar de las promesas de los gobierno de aumentar las partidas en cada Presupuesto.
Según informó el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, heredó una deuda de RD$1,400 millones de su antecesor, Roberto Salcedo. Por otro lado, hay otra de RD$300 millones con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) que no sabe si está dentro del primer monto.
En tanto que el alcalde de Santo Domingo Este (SDE), Alfredo Martínez (El Cañero), informó que encontró una deuda de RD$900 millones con los suplidores, lo que incluye a la compañía recolectora de los desechos sólidos. Asimismo, el alcalde de Santo Domingo Norte (SDN), René Polanco, dijo que tiene compromisos pendientes por RD$700 millones, por lo que su equipo financiero investiga quiénes son los deudores. En Santiago el alcalde Abel Martínez heredó una deuda de RD$1,500 millones.