El proceso inició con la defensa del abogado Conrado Pittaluga, enviado a cumplir nueve meses de prisión preventiva a Najayo Hombres. En su alegato de apelación, el representante legal de Pittaluga rechazó su defendido haya recibido sobornos del consorcio brasileño para adjudicarle obras y contratos públicos. Fuente externa.
Luego de aplazar ayer la audiencia que conoce la apelación a 10 imputados en el caso Odebrecht, retomó hoy sus trabajos la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de justicia, presidida por la jueza Miriam Germán Brito.
El proceso inició con la defensa del abogado Conrado Pittaluga, enviado a cumplir nueve meses de prisión preventiva a Najayo Hombres. En su alegato de apelación, el representante legal de Pittaluga rechazó que su defendido haya recibido sobornos del consorcio brasileño para adjudicarle obras y contratos públicos.
Los jueces de la Segunda Sala Penal escucharon ayer los argumentos de Andrés Bautista, Víctor Díaz Rúa, Máximo De Óleo Ramírez, Ruddy González, Temístocles Montás y Alfredo Pacheco. Hoy lo harán, además de Pittaluga, Ángel Rondón, César Sánchez y Radhamés Segura.
Entretanto, en las afueras del edificio que aloja la Suprema Corte, decenas de personas procedentes de Samaná, Hato Mayor, El Seibo y Monte Cristi, se apostaron a respaldar a Montás y a Bautista, a quienes calificaron de honestos y serios. Portando pancartas, los manifestantes reclamaron su libertad y obligaron que fuera reforzada la seguridad del local.