El juicio de fondo contra el ítalo-colombiano Michael Saba, acusado de asesinar y descuartizar a la venezolana Yenny Carolina Pérez Canelón en una torre del ensanche Piantini, en el Distrito Nacional, comenzará de nuevo.
Así lo ordenaron hoy las juezas del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, luego de que los abogados del imputado faltaran al juicio en cinco ocasiones consecutivas, presentando diversas excusas.
Además, el tribunal ordenó a los juristas que abandonaron el caso, ya en la fase final del juicio, el pago de las costas penales y les impuso una sanción a través del Colegio de Abogados.
«Los abogados les tienen miedo a conocer el proceso, sabiendo que esa persona que ellos representan no es un ser humano. Digo que no es un ser humano porque descuartiza a una mujer, que por demás tenía una relación amorosa con él», agregó el representante legal de la parte querellante.
Sobre el hecho
Se recuerda que el cuerpo de Yenny Carolina Pérez Canelón fue encontrado en diciembre de 2023 mutilado en una torre de dicho ensanche, donde se le ocupó una pistola con la cual cometió el hecho, tres armas blancas, drogas, celulares y otras evidencias.
La autoridades informaron que al apresar a Saba, se le ocupó una pistola marca Glock, calibre 9 mm, con su cargador y un silenciador, sin ninguna documentación que ampare su legalidad.
Indicaron que el imputado habría cometido el hecho en medio de una alegada fuerte discusión que sostuvo con la víctima de 27 años, confesando que le disparó con la pistola que se le ocupó, y que luego procedió a cercenar el cuerpo sin vida.
Una hermana de la hoy occisa fue quien informó a la Policía sobre su desaparición, por lo que, miembros de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) iniciaron una pesquisa, presentándose inmediatamente a la torre donde estaba hospedado el italo-colombiano y una vez fue localizado, procedieron a apresarlo.
El cuerpo de la joven fue encontrado con sus extremidades divididas, algunas partes fueron halladas en un refrigerador y otras en una maleta, envueltas en fundas plásticas.
Además, en el apartamento los investigadores policiales colectaron tres cuchillos con los cuales se presume se cometió el crimen, dos celulares, una porción de un polvo rosado, presumiblemente tusi (cocaína rosa), un plato blanco conteniendo la misma sustancia, entre otras evidencias.
El ítalo-colombiano habría cometido el crimen en compañía de los nombrados «Lalo», «La Rubia» y «Bisair».
Seguir leyendo:
La Policía busca a «Lalo», «La Rubia» y «Bisair» por presunta implicación en muerte de venezolana