El pasado lunes 27 de febrero, en ocasión del 179 aniversario de la independencia nacional, el Lic. Luis Abinader Corona, presidente de la República, cumpliendo con un mandato constitucional expuso ante la Asamblea Nacional y una nutrida concurrencia de diversas clases sociales, la rendición de cuentas correspondiente a su tercer periodo de gobierno, la cual se extendió con una lectura de tres horas y media, destacando como elementos de mayor importancia, entre otros, cito: 1. La recuperación y estabilidad de nuestra económica. 2. La expansión exitosa del flujo de turismo, que coloca a la República Dominicana entre los primeros países visitantes. 3. El apreciable aumento de recaudaciones. 4. La creciente construcción de diversas y numerosas obras viables importantes, enfatizando, entre otras, el proyecto de desarrollo de Pedernales.
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En su discurso, el Presidente Abinader resaltó, además, de su preocupación por los altos precios de alimentos en el mercado nacional, no obstante su gobierno haber dispuesto de medidas precautorias para controlar esas alzas que ha conllevado a una disminución del poder adquisitivo de parte del mayor número de personas empobrecidos, carente de recursos económicos, la mayoría sin empleos y sin tierra para producir su cosecha, sin dejar de resaltar, que durante su gobierno aun cuando ha habido una reducción significativa de asaltos y robos nos deja mostrar su temor porque “aún persisten altos índices de criminalidad”, de individuos y grupos indolentes, muchos de ellos organizados, sin descartar la existencia de “excesos policiales que perduran” lo que no deja de ser motivo de grave perturbación ciudadana en toda y cada una de las comunidades afectadas al margen de la reforma institucional que cursa en el cuerpo del orden pero que, al parecer, sin resultado positivo alguno.
A ese discurso del presidente Abinader le sale al ruedo, sin hacerse esperar, nada más y nada menos que el candidato presidencial del Partido Revolucionario? Dominicano (PLD) uno de sus más destacado dirigente, Dr. Abel Martínez, quien en un encuentro con la prensa en la casa nacional de su partido político, no pudiendo contenerse se atreve desafortunadamente a declarar que el discurso del presidente Abinader “estuvo repleto de mentiras cuando intentó, una vez más, maquillar con cifras y publicidad pagada el retroceso político, social y económico que vive el país”, calificando de pura burla la “bonanza económica que dice disfrutar el pueblo dominicano.” Olvida el distinguido candidato presidencial del PLD, como si el pueblo fuera torpe o lerdo, no solo el desastre heredado de su querido partido que durante sus 16 años de penosos gobiernos presididos por sus respectivos presidentes, Danilo Medina Sánchez y Leonel Fernández Reyna, que macularon con sus pésimas administración pública una corona de cadenas de corrupción e impunidad preñada de infamias y agravios, como pocas veces se había visto en este país de nuestros amores.