Rendimiento Punta Catalina es inferior a otras similares

Rendimiento Punta Catalina es inferior a otras similares

Punta Catalina

A pesar de que la unidad 2 de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC) no fue sometida a una prueba oficial de garantía, la auditoría técnica reflejó que ambas unidades presentan un factor de disponibilidad equivalente (EAF, por sus siglas en ingles) razonablemente cercana a la esperada durante los dos primeros años de operación, pero inferior al promedio del grupo de centrales similares.

El objetivo es que la planta debería tener un mínimo de 85% anual de disponibilidad.

La unidad 1 de la central entró en funcionamiento en diciembre de 2019 y la 2 en abril de 2020. Sin embargo por la pandemia del Covid-19 con esta última no se pudo completar la prueba definitiva.

De acuerdo a la auditoría realizada por la firma Sargent & Lundy, el EAF aumentó para ambas unidades en 2020-2021 hasta situarse entre el 72% y 86%. Sin embargo, “la comparación de los datos más recientes del 2021 muestra que ambas unidades del CTPC tienen una disponibilidad inferior al promedio de centrales similares. La disponibilidad de grupo de pares oscila entre un mínimo de 64% y un máximo del 97%”.

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La auditoría también determinó una serie de problemas que pueden plantear riesgos futuros para el rendimiento, la confiabilidad y la disponibilidad de la termoeléctrica. Entre estos están fallas en los filtros de control de aire, las calderas, desgaste en la correa de transporte del carbón y otros.

Falta controles

No obstante a las fallas, los peritos de Sargent & Lundy indicaron que, en general, el consorcio constructor de la planta construyó y puso en servicio los equipos de tal manera que se ha demostrado las garantías de desempeño.

“En nuestra revisión hemos observado que algunos de los medios, métodos y control de calidad del consorcio diferían de las mejores prácticas de la industrias y que estas variaciones pueden presentar riesgos futuros para el rendimiento, la confiabilidad, la disponibilidad y la vida útil de la planta”.

Como aspecto positivo la auditoría, realizada entre noviembre 2021 y octubre del 2022, afirmó que el equipo técnico que labora en la planta fue entrenado y capacitado de acuerdo con los requisitos del contrato y que hubo suficiente transferencia de tecnología que permite una operación segura. De una calificación promedio de 66% luego se elevó a 98%.