La Paz.- La presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, María Eugenia Choque Quispe, presentó este domingo su renuncia “irrevocable”, y dijo que lo hace para someterse a “cualquier investigación”, luego de un informe de la OEA que señala “presuntos hechos irregulares” en las elecciones del 20 de octubre.
En una carta dirigida al vicepresidente Álvaro García Linera, Choque reafirmó su “voluntad para una investigación justa en apego a los derechos humanos y normativa del país».
La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió a primera hora del día un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor al presidente Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo.
“El equipo auditor no puede validar los resultados (..), por lo que se recomienda otro proceso electoral”, señala el informe. Posteriormente el presidente Morales, sin citar el reporte de la OEA, anunció que habrá nuevos comicios y que cambiará a los miembros del Tribunal Supremo Electoral.
“He tomado conocimiento del informe de hallazgos preliminares y en ese contexto presento mi renuncia irrevocable”, dijo la ahora expresidenta del TSE.
Con “el fin de someterme a cualquier investigación que sea necesaria para aclarar este hecho con la firme convicción que no he realizado ninguna acción para alterar la voluntad soberana del pueblo boliviano”, concluyó en su carta al vicepresidente.
Al tiempo que se conocía la renuncia de Choque, policías llegaron a la sede del Tribunal Supremo Electoral para recabar información tras el anuncio de la Fiscalía General del inicio del procesamiento a los miembros del TSE por irregularidades “muy graves” detectadas por la OEA, que pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales».
Varios miembros del Gobierno y otros políticos oficialistas, como gobernadores y alcaldes, anunciaron su dimisión en las últimas horas. Los principales líderes opositores advirtieron de que no admiten nuevos comicios si antes no renuncia el presidente, que lleva en el poder desde 2006 y es el mandatario con más tiempo en la presidencia en la historia de Bolivia.