LEONORA RAMÍREZ S.
l.ramírez@hoy.com.do
Se consideraba un predestinado. Quizás lo era. Se le escapó a la muerte en la época en que una piel negra valía menos que nada para el dictador Rafael Trujillo. Supo lo amarga y excluyente que puede ser la precariedad económica, aunque podría decirse que venció las ordinarias proyecciones del círculo de la pobreza.

Pero si pesadas eran esas cargas, peor aun la negación de la identidad. En un país de negros y mulatos a él se le discriminó por el color, y sobre todo, por su origen haitiano que se usó como arma de destrucción en los momentos más brillantes de su carrera política.

Desde joven el estigma le causó heridas. En el poema Plegaria Negra intentó exorcizar esos demonios: Le clavaré mi espada al legionario que me intente herir por el costado, y diferente a ti no iré al Calvario. Yo Señor, no seré crucificado por mi delito de manchar el mundo con la ignominia de mi piel morena.

Ese era José Francisco Peña Gómez, líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quien falleció el domingo 10 de mayo de 1998, tras padecer devastadoras enfermedades que apagaron sin piedad su luz más de una vez dijo que él era un astro.

Inicios en la política. A fines de 1950 se involucró en la actividad política con grupos que conspiraban contra el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Con la muerte de éste, el 30 de mayo de 1961, Peña Gómez pasó al PRD, agrupación en la que ocupó la dirección de propaganda.

Ese mismo año creó el programa radial Tribuna Democrática, que se convirtió en el baluarte de las libertades públicas todavía conculcadas.

Desde esa tribuna anunció la sublevación militar del 24 de abril de 1965, encabezada por el coronel Rafael Fernández Domínguez, que tenía como finalidad restituir el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch.

Concluida la revuelta, en 1966, se le designó como secretario general del PRD.

Su liderazgo crecía paulatinamente, pero a la par surgieron diferencias políticas entre él y Bosch, quien entonces era el líder.

Las contradicciones se acentuaron por la forma en que, según Peña Gómez, Bosch manejó las informaciones relacionadas con el desembarco, el 2 de febrero de 1973 por Playa Caracoles, del coronel Francisco Caamaño y otros compañeros que pretendían enfrentar el régimen del ex presidente Joaquín Balaguer.

Con la salida de Bosch del PRD, Peña Gómez retomó la dirección ejecutiva del partido, y en 1974 fue designado secretario general.

Precisamente ese año participó en la organización del Acuerdo de Santiago, un convenio encabezado por el Partido Revolucionario Dominicano e integrado, además, por los partidos Revolucionario Social Cristiano y Quisqueyano Demócrata, y los movimientos de Integración Demócrata y Popular Dominicano para oponerse a los intentos reeleccionistas de Balaguer. El acuerdo postuló las candidaturas de Antonio Guzmán Fernández y Elías Wessin y Wessin, pero se retiró de la contienda por falta de condiciones.

La primera posición pública que ocupó Peña Gómez fue al frente de la sindicatura del Distrito Nacional, de 1982 a 1986.

Rechazo al continuismo. Él creía en la social democracia y en ese contexto su liderazgo se extendió a organismos como la Internacional Socialista, de la que fue vicepresidente y vicepresidente para América Latina.

Desaprobó la reelección porque en países como la República Dominicana, donde la institucionalidad todavía está en construcción, ésta es la peor enemiga de la democracia.

Desde esa perspectiva enfrentó al presidente Joaquín Balaguer durante los 12 años que gobernó con mano dura, en el período 1966-78.

En presidencia PRD. Durante 12 años se desempeñó como presidente del PRD.

En ese período se fortaleció aun más su influencia entre los demás dirigentes, lo cual le permitió solucionar las crisis provocadas por las luchas entre tendencias.

Salud precaria. Peña Gómez sufrió varias afecciones de gravedad. En 1985 padeció una arritmia cardíaca.

En 1991 se le extirpó un quiste quiloso de la ingle, y en 1994 desarrolló la bacteria Helicobacter Pyloris.

A fines de ese año médicos de la Cleveland Clinic Foundation, de Estados Unidos, le extrajeron un tumor maligno y le cortaron el bazo, parte del estómago y la cola del páncreas.

En 1996 reapareció el tumor, por lo que en octubre del mismo año le extrajeron dos tumores en la cavidad estomacal.

Luego de ese proceso, viajó a China para explorar posibilidades curativas a través de la medicina natural, pero tuvo otra recaída que se enfrentó con un procedimiento quirúrgico realizado el 31 de diciembre, en el mismo centro de Nueva York.

Doce años de constantes enfermedades acabaron con su vida, el 10 de mayo de 1998, dejando un mar de dolor entre su familia y sus miles de seguidores.

Antecedentes

1. Nació en 1937 en la Loma del Flaco, Guayacanes, en la provincia Valverde. Sus padres, Oguis Vicente y María Marcelino, huyeron a Haití cuando Trujillo ordenó la matanza de haitianos ese mismo año. Aún lo amamantaban cuando se produjo esa ruptura familiar que lo dejó prácticamente en la orfandad, hasta que lo adoptaron Regino Peña y Fermina Gómez.

2. Por las precariedades de su nueva familia tuvo que trabajar, siendo apenas un niño, como dependiente en un colmado, zapatero, barbero, limpiabotas, mecánico y jornalero. No abandonó los estudios y por sus habilidades impartió docencia antes de terminar el bachillerato.

3. Al trasladarse a Santo Domingo, para finalizar el bachillerato, consiguió un puesto de docente en la escuela primaria de Yaguate, en San Cristóbal. En 1957 impartía clases en el Instituto Preparatorio de Niños e inició los estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Las claves

Luchas en el PRD

Aunque Peña Gómez alcanzó uno de los mayores liderazgos dentro del PRD, las luchas de poder provocaron enfrentamientos entre él y Jacobo Majluta, con quien se disputó en 1986 la candidatura a la presidencia de la República. Esa fue una de las peores crisis de ese partido, que entonces estaba prácticamente fraccionado por los enfrentamientos entre tendencias.

Camino a la presidencia

El PRD perdió los comicios en 1986, siendo Majluta su candidato; posteriormente éste dejó lel partido para formar el Partido Revolucionario Independiente (PRI). Sin más contrincantes visibles, Peña Gómez fue candidato a la presidencia en 1990, 1994 y 1996. En su último intento las paradojas del destino le arrancaron el casi seguro triunfo. Habiendo propiciado en la reforma constitucional de 1994 que para ganar en una primera vuelta el candidato debía obtener el 50% más uno de los votos, un acuerdo entre el PRSC y el PLD llevó al poder a Leonel Fernández en una segunda vuelta.