República Dominicana: ciclos, historia, cambio, votos y 2020

República Dominicana: ciclos, historia, cambio, votos y 2020

Millizen Uribe

Aunque la frase está tan gastada que parecería un cliché, no deja de ser cierto eso de que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla. La experiencia dominicana no está muy lejos de esa realidad.
En un análisis, que hacía junto a un grupo de mujeres maravillosas, veíamos cómo desde el año 1959 hasta el presente, la historia dominicana ha tenido momentos cumbres que constituyen oportunidades reales de un cambio, que es lo mismo que una correlación distinta de los poderes, que favorezca a la mayoría de la ciudadanía y permitiendo que sea ella quien tome las decisiones que más le convenga.
Uno de los primeros de ellos fue el gobierno del profesor Juan Bosch, de 1963, debido que significaba el ascenso al poder de un auténtico demócrata y producto de las primeras elecciones limpias en el país en más de 30 años, implicando esto un momento de conquistas democráticas y sociales, tras una de las dictaduras más férreas de la historia de la humanidad.
Otro momento clave fue la Revolución de Abril de 1965 que, precisamente, buscaba restaurar el orden democrático y constitucional de Bosch, que había sido abortado por el fatídico golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963.
Un tercer momento importante fue el ascenso al poder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1978, por tanto significaba la materialización política-partidaria de décadas de lucha que a fuerza y sangre venía librando el pueblo dominicano y que ahora significaba el fin de los sangrientos 12 años de Balaguer y el logro de libertades civiles y políticas.
Un cuarto momento que implicó una importante oportunidad de cambio fue la llegada al poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en el año 1996, debido a que significaba, al menos en teoría, la llegada de una estirpe política distinta, que don Juan había pulido y cultivado a tal fuerza de honestidad, preparación intelectual y mucha ética que estaban llamados (y obligados) a ser totalmente distintos.
Sin embargo, el hecho de que ese ascenso al poder fuese producto de un acuerdo político con nada más y nada menos que su antítesis: Balaguer, le limitó y fue preludio de un rumbo equívoco por demás.
Ahora, en la contemporaneidad, nueva vez, en el marco de un contexto electoral se está ante la posibilidad de hacer uso de votos inteligentes y cambiar una histórica y fatídica relación de poderes que en nada o poco ha beneficiado al pueblo dominicano.
Ojalá y de una vez y por todas sea esta la real oportunidad de hacerlo. Ojalá dejar ya como pueblo de repetir la historia para entonces, y sólo entonces, comenzar a cambiarla.

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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