Sí, verdad. República Dominicana tiene playas hermosas, su gente es la más hospitalaria, y su plato bandera es uno de los más sabrosos del continente. Pero hay muchas cosas más que ni nativos ni extranjeros conocen sobre este país y solo hasta que se encuentran sumidos en su cultura empiezan a descubrir. ¡Si se lo propusiera, un dominicano podría comer todos los días del año diferentes frutas!
Así lo recoge el libro “Frutas en República Dominicana”, de la autoría del ingeniero agrónomo Domingo Marte. Reseña la existencia de por lo menos 130 frutas nativas en el país, ubicadas en plantaciones comerciales, colecciones privadas y en estado silvestre o semi silvestre, tanto nativas como introducidas.
El ingeniero Marte explica que la idea de escribir este texto es mostrar la diversidad de frutas que existen en nuestro territorio.
“Que tanto en el país como en el extranjero conozcan que tenemos climas y terrenos para cultivar frutas de climas subtropicales y hasta templados, como el caqui, uchuva, tamarillo, lulo, y otros”.
Igual, el libro recoge frutas de climas cálidos, como los muy conocidos mango, aguacate, cacao y otros, “además de algunas menos conocidas como el mangostán, llamada reina de las frutas; el peludo rambután, la fruta milagrosa, el agridulce y exquisito longán, el maloliente pero sabroso durián, la gigantesca jaca”, aclara.
Marte, un profesional agropecuario y artista de la palabra y la imagen, con amplia formación nacional e internacional en fruticultura, explica que en el país contamos también con zonas secas y hasta áridas, con provisión de riego, donde prosperan la vid o uva, la pitajaya y otras.
Igualmente en ellas se puede cultivar mango, aguacate, lechosa y otras frutas, de mejor calidad que en las zonas húmedas. Todo supeditado a que haya suministro de agua.
Solo aquí. De las endémicas del país, o sea que solo existen aquí, las más importantes son la totuma (Pouteria domingensis), cotoperi (Meliccocus jimenezii) y saona (Ziziphus rignoni), asegura el ingeniero Marte.
En el libro, Marte explica la producción las zonas donde se producen las frutas por grupo, “si hablamos de la piña, las zonas de mayor producción están en las provincias Sánchez Ramírez y Monte Plata; si es cacao, las zonas más productoras están en las provincias Duarte y Monte Plata; si es banana es la Línea Noroeste; si es mango, las provincias Peravia y San Cristóbal”.
Ahora bien, explica el autor que las frutas que se consumen frescas, principalmente las destinadas al mercado de exportación, como aguacate, mango, lechosa, banana y otras, deben ser sanas y vistosas, por lo que las zonas secas del Sur y Suroeste del país tienen las mejores condiciones para cultivarlas, a condición de contar con agua de riego.
Diversidad. De acuerdo a las explicaciones de Marte, las frutas, junto a los vegetales, han tenido la mayor cuota en la diversificación de la producción agrícola que tuvimos hasta cerca de 1962. “Los avances en el cultivo de frutas se manifiestan en el sitial que hemos conseguido en la exportación de banana, cacao y mango, principalmente en los nichos orgánicos”.
Dice que se han establecido varias agroindustrias, en el desarrollo de plantaciones comerciales de guanábana, rambután, coco enano, guayaba, fresa, buen pan y otros.
También en la proliferación de coleccionistas, algunos de los cuales han combinado su pasión por las plantas con la venta de frutas y plantas.
Para escribir esta obra, Domingo Marte viajó en los últimos años a lomas y predios en procura de frutales para lograr la unión de ciencia de la tierra y sentido estético de la fotografía. Es importante destacar que el autor capturó todas imágenes que ilustran la obra.
Este libro está disponible en Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y el Centro Cuesta del Libro.