En un 2015 que según el Banco Mundial fue de crecimiento nulo o negativo en América Latina; República Dominicana y Panamá fueron a contracorriente de la región al crecer 7% y 6% respectivamente, se informó el miércoles.
América Latina y el Caribe registrarán en 2016 un crecimiento económico nulo que podría ascender a 2,2% en 2017-2018 a medida que el precio de los productos básicos se estabilice, el desempeño se consolide en Estados Unidos y las economías de la zona euro continúen recuperándose, pronosticó el miércoles el Banco Mundial.
La región podrá también verse perjudicada por la prolongada desaceleración de la actividad económica en Brasil (que este año se contraerá 2,5% para crecer 1,4% en 2017) y Venezuela, que tras caer 8,2% en 2015 decrecerá -4,8% este año y 1,1% en 2017 para llegar a un crecimiento nulo en 2018.
El desempeño de la economía dominicana es resultado de la combinación de la caída significativa de los precios internacionales del petróleo, un recurso con el que no cuenta el país, y de la recuperación de Estados Unidos, principal socio comercial de República Dominicana y mayor fuente de turistas y remesas hacia el país caribeño, dijo Héctor Valdez, gobernador del Banco Central.
“Los resultados han sido sumamente satisfactorios, yo diría que mejor de lo esperado”, comentó Valdez. La inflación fue de 2,3%, muy por debajo del 4% proyectado por el Banco Central. Panamá por su parte cerró el 2015 con un crecimiento del 5,9% de acuerdo al informe del Banco Mundial y un 6% según las autoridades de economía local, una tasa de inflación que no supera el 0,2%, la más baja en una década para el país centroamericano.
El país canalero desarrolla actividades comerciales que “hacen que este crecimiento se mantenga pesar de las crisis económicas que se están viendo en otros países” dijo a la Associated Press el presidente del Colegio de Economistas de Panamá, Olmedo Estrada.
Panamá incluso podría crecer por encima de lo proyectado al concluir la ampliación del canal interoceánico, estimada para el segundo trimestre del año, lo que permitirá el transporte de gas desde la costa atlántica de Estados Unidos a Asia y la apertura de nuevos mercados.
El Banco Mundial advirtió que una disminución más drástica de los precios de las materias primas puede deteriorar los ingresos de los países exportadores y subrayó que las condiciones meteorológicas también podrían afectar el crecimiento si se concretan los pronósticos de que el fenómeno de El Niño será el más violento de la historia.
El reporte señaló que el crecimiento de México, América Central y el Caribe —apoyados en el fortalecimiento de Estados Unidos y una solidez en las remesas— compensará la debilidad de América del Sur, que volverá a crecer de nuevo apenas en 2017 tras contraerse 2,1% en 2015.
El Banco Mundial proyectó que el crecimiento de México debería acelerarse al 3% en 2016-18 gracias a reformas legales y un peso débil.
La proyección de crecimiento más elevada para el 2016 correspondió a Panamá (6,2%), seguido de República Dominicana (4,6%), Nicaragua (4,2%) y Costa Rica (4%). El Banco Mundial proyectó que la economía global crecerá este año 2,9%, un repunte moderado tras el 2,4% del 2015.
El organismo advirtió que el flojo desempeño de los principales mercados emergentes pondrá en peligro los obtenidos en los esfuerzos para reducir la pobreza. “Más del 40 % de la población pobre del mundo vive en países en desarrollo donde el crecimiento se desaceleró en 2015”, señaló Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial.
“Los países en desarrollo deben concentrarse en fomentar su capacidad de recuperación ante una situación económica más endeble y en proteger a los más vulnerables”.