Es muy importante saber que las restricciones dietéticas en los niños con insuficiencia renal crónica incluyen el déficit de vitaminas como piridoxina, niacina, vitamina B12, ácido fólico, hierro y zinc. Es por esto que se recomienda ofrecer un suplemento multivitamínico que los aporte.
Debe administrarse un suplemento de calcio por vía oral también, así como vitamina D en forma de calcitriol.
Carbohidratos o azúcares. Deben aportar el 35 al 40 % de las calorías. Es importante un aporte adecuado de estos, ya que son esenciales para mantener la energía y un adecuado crecimiento. Deben elegir los azúcares complejos, pues tienen un valor nutrimental mayor, como por ejemplo productos integrales.
El aporte energético debe ser revisado por el nutricionista periódicamente, sobre todo si los niveles de urea incrementan.
El retraso en el crecimiento será observado cuando la ingesta calórica cae por debajo de 70 % de las recomendaciones diarias.
Proteínas. Se restringe su consumo para evitar incremento de la uremia. Una disminución en el consumo de proteínas se ha asociado a progreso más lento del daño renal, pero puede tener un efecto negativo en la velocidad de crecimiento.
Es importante lograr como objetivo conseguir un aporte suficiente de proteínas que garantice un balance nitrogenado positivo. Se prefiere las proteínas de elevado valor biológico y no debe ser menor de 1gr/Kg de peso corporal por día.
Lípidos. Deben representar alrededor del 38-42 % de las calorías totales, con una relación entre ácidos grasos poliinsaturados/saturados de 1.5:1. Siempre que sea posible, los aportes deben ser tomados en las comidas regulares.
Sodio. La restricción de este debe individualizarse de acuerdo a la patología que dio origen al fallo renal.
En los casos de defectos de los túbulos, displasias renal y uropatía obstructiva puede ser requerido un aporte, ya que estos se asocian a pérdida constante por la orina.
En caso de edema e hipertensión no se recomienda administrar sal adicional y se limitará su ingesta.
Potasio. Debe limitarse el consumo de este en la dieta, ya que en pacientes en fallo renal suele acumularse por no poder ser eliminado adecuadamente por el riñón. Este es necesario para el buen funcionamiento de los nervios y músculos.
Algunos alimentos ricos en potasio son: guineos, guayaba, lechosa, aguacate, tomate, papa, frijoles, soya, lentejas, garbanzos.
Es importante agregar agentes quelantes del potasio para no tener que limitar excesivamente su consumo.
Calcio y fósforo. Debe tratar de normalizar los valores de calcio y fósforo. Debe controlarse la ingesta de leche y sus derivados por su alto contenido en fósforo. Se administrará también un agente quelante del fósforo.
Deben administrarse suplementos de calcio en forma de carbonato de calcio o acetato de calcio.
Se administrará, además, vitamina D en forma de Calcitriol por vía oral.
Líquidos. El control de líquidos se realizará en el periodo previo a la diálisis, sobre todo si hay hinchazón importante y los niveles de sodio en la sangre están bajos.