Olga Vergés 
Leonardo Aquino y comitiva del centro momentos antes del exabrupto. Pablo Matos
Tras el desenlace representantes del Defensor del Pueblo, y agentes de la Policía Nacional y el Ejército acudieron al centro para evitar conflictos ante protestas
Momentos de tensión se vivieron ayer durante la rueda de prensa que ofreció el hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina cuando los familiares de la niña secuestrada el sábado pasado irrumpieron, alegando supuestas irregularidades en el centro, mientras se anunciaba la recuperación de la niña.
Los miembros de la familia intervinieron molestos en medio de la alocución de Leonardo Aquino Rosario, director del centro, y mostraron su indignación por la convocatoria de prensa que sería realizada sin su presencia ni su previo conocimiento.
Esta acción fue recriminada por Agripina Nolasco, abuela paterna de la infante, junto a su abogado: el presidente del Colegio Dominicano de Abogados, Miguel Surún Hernández, quienes calificaron como “show mediático” el encuentro realizado por la directiva del hospital.
“Con ese rebú que hicieron con la niña, el cual desde el barrendero hasta el doctor no se sabe cuáles son los cómplices, ahora quieren hacer el “bulto” de su aparición y ni siquiera nos enteramos de los detalles que están ofreciendo para ver si son ciertos”, expresó Agripina Nolasco.
Nolasco consideró que tras el descuido de la seguridad del centro materno no quieren que la niña permanezca en el hospital aunque está recibiendo atenciones médicas luego de su rescate por agentes de la Policía Nacional en Castillo del municipio de Nagua, provincia María trinidad Sánchez. Fueron los agentes quienes regresaron a la infante de vuelta al centro médico.
“No queremos que se quede aquí, sólo pedimos que la ingresen en otro centro. No nos sentimos confiados con el personal y con todo lo que ha pasó sólo queremos velar por la seguridad de ella y su madre”, sostuvo Nolasco.
De su lado, Miguel Surún Hernández, abogado de la familia, catalogó como un “montaje” el accionar de las autoridades para ocultar a los responsables del hecho. Según Surún estas son acciones recurrentes en el hospital materno.
“Queremos que saquen a la luz los responsables de la mafia de niños que existe en esta maternidad para evitar otros casos como este. Estas acciones deben ser sancionadas con todo el peso de la ley”, manifestó.
Aseguró tener pruebas de que el rapto se produjo en conjunto con enfermeras del centro, resaltando que dichas pruebas están en manos del Ministerio Público para ser sometidas a una investigación.
Dicha afirmación exasperó a las enfermeras del centro, pero más a Miriam Feliz, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen), quien dijo que procederá a demandarlo por injuria ante las vinculaciones de complicidad. “Nosotras como Asonaen no somos seguridad, no somos vigilantes; sólo brindamos servicios a cualquier persona que ingrese a un centro de salud. El sólo quiere brillar y buscar sonido porque así como es el de apagado quiere sonido”, dijo Féliz.
Féliz afirmó que al abogado querer sonido se lo darán por medio de los tribunales para que demuestre con pruebas las afirmaciones que externó.
A la niña le realizaron ADN
En hospital
La infante fue sometida a una prueba de ADN para comprobar su identidad tras ser llevada de vuelta al centro, donde se encuentra con su madre recibiendo atenciones médicas. Los resultados podrían tardarse cinco días.
Su madre confirmó que es su hija
A pesar de la espera de los resultados, su madre confirmó que era su hija y la recibió con llantos en medio de la alegría.
La versión de la Policía
La intervención fue realizada en una casa ubicada en la calle principal de la comunidad Castillo Cerrejón, Nagua, donde se encontró a la niña acostada cubierta junto a la presunta autora del hecho.
