Residentes en los alrededores de la mina de oro que opera la Barrick Gold, en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, protestaron frente al Ministerio de Energía y Minas en demanda de ser reubicados y de que fueran desalojados de un campamento que montaron durante meses frente a la minera.
Denunciaron que a pesar de los años que lleva operando la mina, 600 familias de las comunidades La Piñita, Las Lagunas, La Cerca y El Naranjo se mantienen residiendo allí padeciendo de la contaminación, falta de agua y el desasosiego sin que hasta ahora ni la minera ni las autoridades se hayan preocupado de sus traslado.
Pedro Guzmán, vocero del grupo, dijo que no pueden cultivar nada porque la tierra se ha dañado por aguas ácidas derivadas de la producción minera y que caen al río Maguaca y a las comunidades.
Dijo que varias veces el ministro Antonio Isa Conde prometió atender su demanda, lo que no se ha hecho.
Informó que hace unos días fueron con la supuesta intención de hacer un censo y al poco después lo desalojaron en la madrugada del pasado miércoles, perdiendo sus pertenencias.
Una comisión de los campesinos fue recibido por el ministro Isa Conde, sin que se informara del resultado de ese encuentro.