La salud humana estará cada vez más amenazada si el mundo no toma medidas urgentes para frenar y reparar los graves daños causados al medio ambiente, advirtió hoy la ONU al publicar la evaluación más exhaustiva y rigurosa sobre el estado ambiental global.
El informe de ONU Medio Ambiente, elaborado durante los últimos cinco años por un equipo de 250 científicos y expertos de más de 70 países, indica que, o aumentamos drásticamente las protecciones ambientales o podrían producirse millones de muertes prematuras a mediados de siglo en ciudades y regiones de Asia, Medio Oriente y África.
La sexta edición del reporte Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-6, por sus siglas en inglés), advierte que la resistencia antimicrobiana se convertirá en una de las principales causas de muerte para 2050 debido a la contaminación de los cuerpos de agua dulce, y que los interruptores endocrinos afectarán la fertilidad masculina y femenina, así como el desarrollo neurológico infantil.
Pero el mundo tiene a su disposición la ciencia, la tecnología y las finanzas necesarias para transitar hacia el desarrollo sostenible, aunque todavía falta mayor apoyo de parte de los líderes públicos, empresariales y políticos que se aferran a modelos obsoletos de producción y desarrollo, indica el informe.
Según el informe, si los países destinan a las inversiones verdes el equivalente a 2% del PIB, producirían un crecimiento a largo plazo tan alto como el que se proyecta actualmente, pero con menor impacto en el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de ecosistemas.
En la actualidad, el mundo no está en camino de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 o 2050. Se requieren medidas urgentes, ya que cualquier retraso en la acción climática aumentará el costo de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París o revertirá el progreso logrado hasta ahora.
El informe aconseja adoptar dietas menos intensivas en carne y reducir el desperdicio de comida. De no tomar acciones, será necesario aumentar la producción de alimentos en 50% para satisfacer la demanda de entre 9.000 y 10.000 millones de habitantes del planeta en 2050. Según la publicación, 33% de los alimentos del mundo se desperdicia y 56% de esos residuos se genera en los países industrializados.
La urbanización sin precedentes de la actualidad puede presentar una oportunidad para aumentar el bienestar de los ciudadanos, mientras se disminuye su huella ambiental, si se adoptan mejores prácticas de gobernanza, planificación de uso de la tierra e infraestructura verde. Adicionalmente, la inversión estratégica en áreas rurales reduciría las presiones que motivan la migración.
El informe también hace un llamado a la acción para frenar el flujo de 8 millones de toneladas de residuos plásticos que llegan a los océanos cada año. Si bien este problema ha recibido mayor atención en los últimos años, todavía no existe un acuerdo global para abordarlo.
Los autores reportan avances en la recopilación de estadísticas ambientales, en particular en el campo de los datos geoespaciales, y resaltan que existe un gran potencial para impulsar el conocimiento a través del big data (grandes datos) y el fortalecimiento de la cooperación entre aliados públicos y privados para la recopilación de datos.
De acuerdo con los autores, las intervenciones de políticas que abordan sistemas completos –como la energía, los alimentos y los residuos–, en lugar de problemas específicos –como la contaminación del agua–, pueden ser mucho más efectivas.
Por ejemplo, un clima estable y un aire limpio son resultados interconectados; las medidas de mitigación climática para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París costarían alrededor de US$ 22 billones, pero reducir la contaminación del aire traería beneficios acumulados para la salud de hasta US$ 54 billones.
«El informe muestra que ya existen políticas y tecnologías para diseñar nuevas vías de desarrollo que eviten los riesgos, y produzcan salud y prosperidad para todas las personas», dijeron Joyeeta Gupta y Paul Ekins, copresidentes del proceso GEO-6. “Lo que falta actualmente es la voluntad para implementar políticas y tecnologías a una velocidad y una escala suficientes. La cuarta Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente debe ser la oportunidad para que los responsables de las políticas se enfrenten a los desafíos y aprovechen las oportunidades de un mejor futuro para la humanidad», añadieron.