Los restos de Domingo Evangelista Bretón Martínez, de 62 años, hermano del arzobispo de Santiago, Freddy Antonio Bretón Martínez, fueron sepultados ayer en el cementerio municipal de este municipio y al lamentar el asalto en el que cayó su familiar, el sacerdote expresó preocupación por la violencia y delincuencia en el país y llamó al Gobierno a enfrentarlas.
Si las autoridades hacen caso omiso a este flagelo, aseguró, en el país será irrespirable la convivencia.

“Este es un trago amargo para nuestra familia y pedimos a las autoridades dar con los responsables para que no sigan haciendo daño”, afirmó Bretón.

Por el homicidio la Policía investiga a José Manuel Peralta Ferreira.

A Domingo Evangelista, sus vecinos del sector Borojol, en Moca, lo calificaron como un hombre de trabajo y solidario.
Fue muerto de dos estocadas por dos hombres para robarle la motocicleta, que no pudieron llevarse. El hecho ocurrió el sábado a las 8:30 de la noche, en la carretera Duarte de Licey, cuando iba a su residencia.
Testigos indican que en medio de un forcejeo, le dieron una puñalada.
Le sobreviven su esposa Inmaculada Vargas; su hija Pamela, de 25 años, y César Domingo, de 22.

Domingo Bretón trabajaba en la empresa Agropecuaria Avícola López Rodríguez, donde tenía 27 años.

Al sepelio asistieron el obispo de La Vega, Héctor Rafael Rodríguez, los auxiliares de Santiago, Valentín Reynoso y Tomás Morel, monseñor Benito Ángeles y decenas de munícipes.
la Dirección Regional Cibao Central de la Policía lamentó la perdida y aseguró que los autores serán apresados y puestos a disposición de la justicia.