Reto ambiental de los paneles solares y aerogeneradores

Reto ambiental de los paneles solares y aerogeneradores

La energía renovable conquista espacios por su condición amigable con el medioambiente, lo que no implica que no existan riesgos asociados que deben ser considerados y atendidos a tiempo para evitar perder sus ventajas y entrar en complejas situaciones.

Desde la Ley Núm. 57-07 de promoción de las energías renovables nuestro mercado ha venido creciendo con la inserción cada vez más pronunciada de actividades de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, enfatizando la energía eólica y la fotovoltaica.

Para estas tecnologías la vida útil promedio de sus elementos esenciales es considerada por los expertos entre 20 y 30 años pues a partir de ahí van perdiendo su eficiencia y requiere acciones de sustitución. Esto significa que en algunos casos estamos acercándonos a las puertas de un proceso de sustitución de la primera generación de estos equipos que se instalaron en el país lo que requiere entrar con suficiente tiempo en el proceso de definición de un marco regulatorio que asegure el destino final de aquellos elementos que deben ser sustituidos y evitar que lleguen a lugares de impacto negativo para el medioambiente y la salud de las personas.

Puede leer: Compromiso político para reformas profundas

A pesar de la preocupación expuesta en el sector energético mundial, las opciones para el desmantelamiento y reciclaje de elementos eólicos y fotovoltaicos aún no se desarrollan masivamente, por lo que en mercados pequeños como el nuestro se hace más evidente la necesidad de adoptar procesos regulatorios combinados para alcanzar el propósito de asegurar la disposición y el reciclaje de dichos elementos y partes de esos equipos.

Para la Agencia Eólica Europea (WindEurope) el reciclaje de palas eólicas se vislumbra como un reto fundamental para la industria eléctrica. Para la energía solar fotovoltaica, IRENA considera que para el 2050 podría haber en todo el mundo 78 toneladas de paneles solares, por lo que igual es un reto inmediato el asegurar que el impacto medioambiental sea el menor posible y por esto se procede por igual al reciclaje de sus componentes.

Desde el año 2012, la Unión Europea ha venido exigiendo que los fabricantes de paneles deben recogerlos y reciclarlos cuando estos terminen su ciclo de vida útil. En Estados Unidos esa obligación depende de lo que se dispone en cada estado. Los paneles solares tienen componentes más delicados: cristal, polímero, aluminio, silicona, cobre, plata, plomo, indio y estaño.

Países como Francia y España han estado a la vanguardia de las tecnologías para el reciclaje y aseguramiento de partes que pueden resultar contaminantes, especialmente con los paneles solares sustituidos. En muchos casos esas partes son sometidas a un proceso de trituración y transformación que permite reutilizarlos con otros usos sin afectar el medioambiente o la salud.

En muchos casos no hay necesidad a que estos equipos y partes concluyan con su vida útil para ser sustituidos pues en el tiempo de su uso pueden presentarse situaciones extraordinarias o de emergencia que impongan la necesidad de sustituirlos y proceder a su disposición segura y responsable medioambientalmente.

Es prioridad, por tanto, definir un camino regulatorio vinculante para todos aquellos que tienen instalaciones de este tipo de tecnología, especialmente a gran escala como son los agentes generadores. Por igual esto debe ser vinculante para los que puedan resultar interesados en incursionar en el negocio de reciclaje y reutilización de este tipo de elementos y partes, quienes por igual deben observar estrictos protocolos para sus procesos.

De lo anterior resulta recomendable en lo inmediato abrir un espacio de estudio técnico que vincule a las autoridades del sector eléctrico y medioambiente, en el espíritu de sus respectivas leyes sectoriales aplicables, de modo que se puedan explorar acciones y buenas practicas referenciadas en experiencias internacionales y que resulten funcionales en su aplicación para nuestro mercado.

Se trata de ganar tiempo antes de que empecemos a encontrarnos con vertederos de desechos de paneles solares y componentes de aerogeneradores eléctricos, sin olvidar las baterías del almacenamiento eléctrico que ya nos llega, y, peor aún, con la proliferación de un mercado de uso irresponsable de estos.