La politóloga Rosario Espinal consideró ayer que en los actuales momentos y luego de elegir sus nuevas autoridades internas, el gran reto del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es lograr identificar una figura con potencial presidencial, con miras al 2028.

“Mientras no logren una candidatura con potencial para ganar unas elecciones se le hará difícil despegar, esa es su tarea fundamental”, precisó la experta en materia política.

Desde su óptica el partido morado se encuentra un tanto “atascado”, pues el discurso dominante hacia afuera es vinculado directamente a la figura de Danilo Medina.

Puede leer: Suman cinco los detenidos por el robo a la joyería «Argenis Oro» en SDE

“Mientras el PLD no logre ir diluyendo ese discurso, dará trabajo enviar un mensaje de renovación que solo el tiempo dirá”, agregó.

En ese contexto, Rosario puntualizó que aunque el Partido de la Liberación Dominicana concluyó sin mayores traumas la selección de sus nuevas autoridades para los próximos cuatros, el hecho de que Danilo Medina continúe como presidente envía un mensaje que no genera confianza en la población.

“Aunque ha elegido nuevas personas, mientras la presidencia esté en manos de Danilo Medina no se genera un impacto de cambio”, acotó la especialista.

Insistió en señalar que el problema a mediano plazo del Partido de la Liberación Dominicana es identificar una figura con potencial electoral suficiente para conducirlo al poder, “porque los partidos necesitan proyectar que van a ganar elecciones, y antes tienen que proyectar un candidato para ir aglutinando a su militancia”.

Esta situación no puede esperar mucho tiempo por que tienen en contra a un partido en el Gobierno (Partido Revolucionario Moderno) donde hay muchos aspirantes, y también, de frente, a la Fuerza del Pueblo, con una candidatura fija en el electorado, que es el doctor Leonel Fernández.

Entiende Rosario Espinal que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fundado por el profesor Juan Bosch tiene que trabajar en cómo ir ubicando nuevas vocerías públicas, de manera que el Comité Político que se acaba de conformar tenga un nivel de fortaleza similar al del Comité Político del pasado.