El reverendo Rubén Díaz, quien ha venido realizando grandes obras altruistas a favor de las comunidades hispanas en El Bronx y otros condados de la Gran Manzana desde hace décadas, declaró que se retira de la política cuando concluya como oficial electo este año, pero que seguirá sirviendo a las comunidades.
Díaz, presidente de la Organización de Ministros Hispanos de NY y con su templo religioso “Iglesia Cristiana de la Comunidad”, ubicado en el 1437 de la avenida Longfellow, en El Bronx, expresó que le quedan algunos meses como concejal y desea agradecer la forma como su ministerio fue usado por Dios para poder ayudar tanta gente.
“Ayudamos muchas personas necesitadas con empleos, viviendas, ancianos, con programas sociales, a familias con problemas emocionales, niños con programas comunales y problemas emocionales, sociales y espirituales, entre otras cosas”, precisó.
Asimismo, recordó que fueron muchos los oficiales electos hispanos y de otras razas que gracias a su ministerio lograron alcanzar peldaños y posiciones que tal vez, no hubiesen alcanzado, indicó.
El reverendo Díaz también se ha caracterizado en ayudar directamente a países como Puerto Rico, República Dominicana, Honduras, México y Haití, entre otros, cuando han sido azotados por fenómenos naturales.
Se puede destacar el envío a dominicana de decenas de furgones con medicina, alimentos, artefactos para el hogar, ropas, equipos de béisbol, materiales escolares y de construcción. Además, de ambulancias, camiones para basura, autobuses escolares y asistencia en las diferentes áreas del barrio Maquiteria.
Muchos dominicanos en la Metrópoli reconocen que Díaz ha sido un abnegado defensor de los dominicanos y lo ha demostrado en todos sus años de servicio a la comunidad.
Además, ha conseguido fondos de agencias gubernamentales para construir edificios, no de su propiedad, entre ellos “Rubén Díaz Plaza”, “Rubén Díaz Apartamento” y “Rubén Díaz Garden”, donde viven decenas de padres de familias de escasos recursos económicos, entre ellos muchos dominicanos.
Recordó la crisis en El Bronx, en los años 1977 al 79, donde empleaba cientos de dominicanos en su empresa “Christian Community” y en medio de la destrucción que había en el sur del condado contrató unas 1,300 personas, de ellas 900 eran quisqueyanas, asegura.