El reverendo Domingo Paulino Moya deploró hoy la forma excluyente con que, a su juicio, el presidente Danilo Medina se ha manejado con el liderazgo evangélico, en relación con la consulta sobre la reactivación económica paulatina luego de las restricciones por la pandemia del COVID-19.
Indicó que los tiempos modernos no aconsejan excluir a entidades que se han sabido ganar un espacio en el orden social por su labor a favor del bien común, además de su contribución al bienestar social en el orden moral y espiritual del país.
Paulino Moya, conocido por su lucha en busca de lograr un mejor trato del gobierno hacia las iglesias cristianas, consideró que Medina es un es un político y jefe de Estado actualizado, que conoce bien cuáles son las voces que inciden en la conciencia de la nación en el ámbito social, político y religioso.
Enfatizó que en estos tiempos modernos que vive el país y el mundo, requieren de un gobierno que no excluya a ningún sector al momento de asumir decisiones que competen a toda la población.
Sostuvo que los aportes sociales religiosos y políticos del conglomerado evangélico a favor de la sociedad, le coloca como un auxiliar de trascendencia «que no puede ser dejado a un lado en la lucha contra la pandemia del COVID-19, que destruye la salud física, emocional y económica de la sociedad dominicana».
Calificó como lamentable lo que observó el país en la reunión del Presidente con representantes del sector empresarial, sindicalistas y la iglesia católica para escuchar sus opiniones sobre la reactivación de la economía, ante la ausencia de la comunidad evangélica.