El presidente del ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, reverendo Domingo Paulino Moya, calificó hoy como «voces enemigas» del evangelio y la fe cristiana aquellas que han tendido una cortina de «humo negro» en contra del mensaje sanador y esperanzador del reconocido predicador TB Joshua.
En un comunicado de prensa, Paulino Moya dijo que los detractores del mensaje cristiano que fueron a grabar y tomar fotos a las cubetas dónde se recogían las ofrendas que sostiene el costo económico millonario del montaje de este evento, «nunca han fotografiado el saco dónde se recogen las contribuciones de la religión a la que pertenecen, ni les importan las fortunas que muchos jerarcas religiosos de otras denominaciones poseen en bancos locales y extranjeros».
«Pero tampoco dicen nada en contra del estrangulamiento económico sistémico que por décadas se le aplica a los evangélicos y a sus entidades cristianas», expresó el vocero cristiano, quien dijo que de la cantidad de ofrendas recolectadas no se acumuló ni el 10% del costo de la cruzada, tras indicar que Joshua se hizo acompañar decenas de voluntarios desde su tierra natal, África, cubriéndole su ministerio costo de vuelo hotel y comida
Perturbados. Paulino Moya dejó claro que las personas que suelen crear escándalos en la opinión pública nacional, insultando sin repararo a los líderes cristiano, tienen en cada iglesia evangélica las puertas abiertas para, si un día recapacitan, puedan pedir perdón a Dios por todos las injurias emitidas contra el santo evangelio de Jesucristo.
Señaló que los comentaristas de diferentes medios que hoy «amanecieron perturbados por el éxito de este evento» evangélico, y que «no han señalado nada de lo bueno que hizo Jesucristo en el Estadio Olímpico a través de TB Johsua, tienen su corazón atado con un sistema moderno que se derrumbaba, además de que sus sueños han fracasado y no quieren reconocer la verdad de un evangelio que cambia y transforma».
En otro orden, el reverendo valoró el apoyo y reconocimiento del presidente de la República, Danilo Medina, y del presidente del Senado de la República, Reinado Pared Pérez, a una actividad que a su juicio, produjo paz, sanidad y liberación en una nación que adolece de males sociales, fruto en gran parte de vivir una vida desenfrenada de pecado y maldad.